Opinión | 360 grados
Europa quiere aplicar el palo tras la zanahoria de EEUU
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán no está tan aislado como le gustaría a Bruselas

Viktor Orbán. / Europa Press
Los europeos quieren aplicar “el palo” a la Rusia invasora de Ucrania tras la zanahoria ofrecida por Estados Unidos en la cumbre de Alaska.
La frase es de Alexander Stubb, presidente de uno de la antes neutral y ahora aliancista Finlandia, que presume de jugar al golf con Donald Trump, ante quien no deja de mostrarse siempre zalamero.
Stubb será seguramente uno de los dirigentes europeos que harán todo lo posible por convencer al presidente de Estados Unidos de que cambie nuevamente de opinión y entregue a Ucrania los misiles Tomahawk que Kiev pide para combatir con más éxito a Rusia.
Según el finlandés, “todos los juegos estratégicos de Rusia se han demostrado un fracaso: no ha logrado conquistar Ucrania - ¿se lo propuso en algún momento?-, ni dividir a Europa y fracturar a la OTAN”. ¿Cómo está Stubb tan seguro?
En lo único que ése no se equivoca es en que la Alianza acogió a dos nuevos miembros – Suecia y Finlandia-, por cierto sin que los respectivos gobiernos consultaran a sus ciudadanos como manda el canon democrático.
La elección por Trump de Budapest, capital del país de la UE más díscolo con Bruselas y más próximo a la Rusia de Putin, para su próxima cumbre con el presidente ruso ha sido una auténtica bofetada a la Comisión Europea, aunque sus dirigentes no lo reconozcan en público.
Porque demuestra que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán no está tan aislado como le gustaría a Bruselas y favorece además a su partido FIdesz de cara a las elecciones del próximo año frente a su rival, Tisza Párt, de ideología liberal y favorito de la Comisión.
Al igual que Stubb, el canciller federal alemán, Friedrich Merz, que quiere hacer del Ejército de su país el más potente de Europa, se reafirmó en el apoyo a Ucrania y dijo que su capitulación no es una opción que pueda contemplarse porque Rusia atacaría inmediatamente luego a cualquier otro país europeo.
A diferencia del mayor realismo que, al menos en este caso parece demostrar Trump, los europeos se empeñan en negar lo evidente: que, ni siquiera con ayuda de la OTAN, puede Ucrania ganar una prolongada guerra de desgaste con un país demográfica, económica y militarmente superior como es Rusia.
Lo único que puede hacer Ucrania es asestar golpes por sorpresa a las instalaciones militares o infraestructuras rusas como ha hecho últimamente con éxito y, si hemos de creer al jefe de los servicios de información rusos, con la ayuda inestimable de los servicios secretos británicos.
Según Alexander Bórtnikov, director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, el Mi6 – Servicio de Inteligencia Exterior Británico- estuvo detrás de la operación Telaraña del pasado junio, en la que drones ucranianos atacaron cinco bases aéreas a kilómetros de distancia de Ucrania y destruyeron varios bombarderos estratégicos de Rusia.
El MI6 también consideró, según afirma Bórtnikov, un eventual ataque con drones contra el Consorcio de Gasoductos del Caspio y otro contra el TurkStream, el único que sigue transportando gas natural desde Rusia a Europa a través del Mar Negro, evitando a Ucrania.
Pero claro, todo esto no es más que “desinformación rusa” y no merece espacio en nuestras noticias.
Suscríbete para seguir leyendo
- El parque de Málaga considerado el mejor de España: con toboganes de 11 metros, camas elásticas y su propia tirolina
- El temporal Claudia en Málaga: los embalses suben por primera vez en siete meses
- Un parque japonés en el corazón de Málaga: con un lago artificial, puentes y toboganes rodeados de bambús y bonsáis
- Málaga sortea 253 viviendas protegidas en alquiler a partir de este lunes en la zona de la Universidad
- El Ayuntamiento de Málaga irá eliminando las entidades de conservación
- Polémica en el Trabuco por ‘El Bosque de los Niños’ en los Caños
- Un castillo medieval abandonado con las mejores vistas de Málaga: un enorme 'trampantojo' a 20 minutos de la capital
- De la lluvia al frío polar: así cambiará el tiempo en Málaga esta semana
