Lluvia fina cae del cielo y amenaza con deslucir la tarde del Domingo de Ramos. A partir de las 14:30 horas, el leve chispeo inicial ha dado lugar a una lluvia cada vez más intensa, y que ha provocado que las calles del centro se llenen de paraguas y chubasqueros.

Según ha informado la Aemet, la actual situación que está afligiendo de incertidumbre a las numerosos hermandades que procesionan a lo largo del día, se debe a la existencia de una banda de precipitaciones que se está desplazando por toda la provincia. Después de las primeras lluvias en los pueblos de la Costa, el epicentro de los chubascos se concentrará hasta las 18:00 horas en la capital. La indecisión climática del momento se manifestará, según los meteorólogos de la Aemet, en descargas cortas, pero intensas que cesarán de manera definitiva a partir de las 18:00 horas de la tarde, descendiendo la probabilidad de lluvia a un 0 por ciento.