El tiempo se detiene cada vez que se pasa por la ermita de Zamarrilla. Por unos segundos se congela ese tiempo en que se otea al fondo al Señor de los Milagros y a su madre de la Amargura, y se dejan de lado las prisas, el estrés, las preocupaciones.

Porque puede que la situación de esta cofradía, desde el punto de vista organizativo, no haya sido la mejor en los últimos años pero, ¿acaso cree alguien que los devotos de las imágenes de esta cofradía han percibido esto?

Zamarrilla es su barrio, una isla entre dos grandes y señeros: El Perchel y la Trinidad. Y esta tarde, una vez más, ha demostrado que ambos se vuelcan con ella, estrechando la calle Mármoles y casi no dejando sitio a los nazarenos. Abriendo la cabeza de procesión nazarenos de las dos secciones y cuatro del Señor del Santo Suplicio, el tercer Titular de la hermandad en proyecto de salir en procesión junto al Crucificado y la Dolorosa.

Una saeta en el interior de la casa hermandad ha emocionado a los portadores. Mientras, salían los nazarenos del interior de la ermita, que parece que el Jueves Santo es de capacidad infinita.

El Señor de los Milagros ha salido con el Himno Nacional y, una vez fuera, la banda de la hermandad ha tocado Oración a los caídos mientras se levantaba la cruz sobre el monte de lirios morados. Después, la banda de La Lira de Pizarra ha interpretado Milagro el de tu mirada, mientras el Señor avanzaba por calle Mármoles seguido de un río de gente que quería agradecer, o pedirle algún favor.

En el interior de la casa hermandad, los hombres de trono, color rosa roja como el que la Virgen de la Amargura lleva prendida en su pecherín, esperaban. La banda de la Zamarrilla, ya toda una institución en Málaga, cuna de músicos del barrio que han encontrado en este conjunto su pasión por la música, entonó tras el Himno Nacional la marcha "Rosa de Jueves santo". Esta marcha, estrenada hace unos años, emociona tanto a quienes forman parte del cortejo zamarrillero como a quienes asisten a verlo cuando los hombres de trono entonan su letra. "Amargura rosa de de Jueves santo, Amargura tu oración es mi canto".

Avanzando entre "vivas", "guapas" y una interminable lista de piropos el trono estrenado en la Coronación de 2003 ha avanzado con la marcha de aquella efeméride para llevar su fervor por toda Málaga.