El Jueves Santo parecía a salvo con cuatro cofradías ya en la calle. Algunas procedentes de la distante Trinidad, como Zamarrilla, después del día de lluvia. Había salido el sol y, de momento, las previsiones se cumplían... hasta que cambió el viento. Lo hizo además con brusquedad, dejándose notar. La bandera de la plaza de la Constitución, que ondea a media asta, modificó su dirección. Las nubes negras volvían. La Vera Cruz ya estaba en la calle.

Fusionadas ya tuvo el Miércoles que suspender su estación de penitencia. Una nueva sección se ponía en marcha. Intentando ser fiel a su estilo. Introduciendo elementos dieciochescos, que permanecen en el cortejo. Pero cambiando con los cambios de la Semana Santa. Ya no es Vera Cruz de madrugada. Ni de silencio. De hecho, llevaba el acompañamiento música de la banda del Maestro Infantes, de Los Barrios, que interpretó "Capilla de Vera Cruz" en la Tribuna, justo cuando más arreciaba el aguacero.

Se puso tan feo el día, conociendo que Misericordia se volvía, que Fusionadas finalmente optó por regresar a San Juan por la plaza de Arriola, sin completar el recorrido oficial y sin poder hacer estación de penitencia en la Catedral, una de las principales novedades.

El trono, muy sobrio de caoba, lucia un sencillo adorno floral de lirios y cardos en dos pequeñas en los laterales. Los hombres y mujeres de trono tampoco tapaban su rostro con capillo. Solo unos pocos. De forma voluntaria.

Se puso tan feo el día, conociendo que Misericordia se volvía, que Fusionadas finalmente optó por regresar a San Juan por la plaza de Arriola, sin completar el recorrido oficial y sin poder hacer estación de penitencia en la Catedral, una de las principales novedades.

Cuando más apretaba la lluvia y más era el nerviosismo de los cofrades, Vera Cruz hizo un primer amago de regresar por la calle Guillén de Castro, sin embargo no contó con la colaboración de los abonados sentados en las sillas de esa zona. Se negaron a levantarse de sus localidades para permitir el paso de la cofradía, alegando que después venía la Legión...