Con la puesta de sol y puntual como siempre, Nuestro Padre Jesús de la Columna salió ayer de la parroquia de Santa Ana de Archidona para procesionar por las calles de la ciudad de la plaza Ochavada, arropado por cientos de fieles. A las ocho y media de la tarde, esta sección de la Archicofradía de la Soledad -que procesiona el Viernes Santo- daba inicio a un Martes Santo en el que volvía a acompañar la climatología.

La solemnidad se apoderó del paso del Señor de la Columna, que volvió a transmitir gran sobriedad con el vía crucis tradicional, en el que se fueron rezando las estaciones con el acompañamiento musical de distintas piezas de corte sacro.

Entre los intérpretes, destacó la participación del tenor antequerano Diego Morales, quien lleva participando ya varios años en esta estación penitencial y volvió a hacerlo ayer.

Los devotos tuvieron, un año más, la posibilidad de acompañar a la talla de este Señor de la Columna, de gran calidad artística, en la que destaca el trabajo de la anatomía, la serenidad del rostro o la factura de las manos. El trono fue realizado en su primera fase por Antonio Aranda en 1997, mientras que la remodelación del trono, los faroles y las ánforas son obra de Bartolomé Ruiz.

La más antigua de las actuales cofradías de Pasión de la localidad hacía entrada en su tempo pasadas las once y media de la noche para poner fin al Martes Santo de Archidona y esperar con ansia la llegada del nuevo año para volver a procesionar por las calles de su ciudad.