Amparo, Estrella y Sole siempre fueron el centro de su vida. Había amamantado a las trillizas con su propios pechos.

Un día volaron como palomas.

Al principio visitaban el nido una vez por semana , luego todos los meses . Ella se esforzaba en guisarles lo que más les gustaba. Después solo por Navidad , Feria y Semana Santa. Les hacía borrachuelos, gazpacho o torrijas. Ultimamente sólo por Semana Santa, así que se esmeró mucho en prepararles un bacalao con tomate y arroz con leche

La llamaron:

´´Este año no iremos, la cofradía ha cambiado el itinerario y no pasa por debajo del balcón´´.

Sin embargo, estaba oyendo tambores y olía mucho a incienso. Se asomó y estaba allí. Su Virgen de la Soledad, sin palio, como siempre, para que pudiera verle bien la cara.

Habían acortado el recorrido por el riesgo de lluvia.

´´Sí, sí….por la lluvia ¡ja!´´.