Las Reales Cofradías Fusionadas siempre llenan de color y de oración las tardes del Miércoles Santo y, aunque su recorrido tiene mil y un detalles que reflejar en una crónica periodística y varios momentos álgidos, cada año es su salida desde la iglesia de San Juan la que suscita mayor atención por la complejidad de las maniobras que hay que realizar para que los tronos no rocen siquiera el dintel de la puerta del templo y por el coqueto juego de luces que el sol recrea en el interior de la parroquia al pasar por las vidrieras de las ventas y por la entrada.

Ya por la mañana, se produjo el traslado del Cristo de Ánimas de Ciegos y su posterior entronización por parte de la Brigada Paracaidista del Ejército, cuyos miembros interpretaron el 'Bolero' y 'La muerte no es el final' para alborozo del numeroso público asistente. Pero la tarde es el plato fuerte. A las cinco y cuarto se abren las puertas de San Juan y la cruz guía abre el cortejo. Tras ella, la Banda de Cornetas y Tambores de Fusionadas, que interpretó el Himno Nacional para abrir el cortejo, y, una vez en la calle, el clásico de los clásicos, 'Cristo del Amor', para seguir con la marcha 'Exaltación'. Además, este año la banda ha recuperado varias marchas para su cruceta como 'Madre de la Trinidad', que se estrenó el día que fue coronada la Virgen trinitaria, y 'Lágrimas y Favores'.

Pronto comenzaron a salir los nazarenos del Señor de Azotes y Columna, con el sol entrando en el templo y creando un increíble juego de luces que parecía hecho a medida de un momento tan íntimo y a la vez tan público. La Agrupación Musical Jesús Cautivo de Estepona interpretó el Himno Nacional y, ya en la calle, 'Sabed que vendrá', que es un canto litúrgico adaptado para agrupación musical. Si espectacular es la salida, el paso por calle Calderón de la Barca, estrechísima en su inicio, merece la pena verlo, porque los hombres de trono casi van andando. Hay que avanzar un buen tramo a palillo dada su estrechez, pero en el recogimiento está la virtud, y la fe de muchos.

Acto seguido, comenzaron a salir los nazarenos del Cristo de la Exaltación, que iba acompañado de la Banda de Cornetas y Tambores de la Esperanza, una de las señeras ya de nuestra Semana Santa. Salió con el Himno Nacional. Hubo aplausos, mientras el sol seguía haciendo de las suyas. En la calle San Juan y en Calderón de la Barca, miles de personas, aunque el perímetro vallado permite el inicio de la procesión a la perfección. Después, la banda interpretó 'Exaltación', la marcha de esta imagen, ya en Calderón de la Barca, con los hombres de trono meciendo como merece su titular.

Ánimas de Ciegos, como siembre, iba acompañado por la Brigada Paracaidista, tanto por su banda como una de las escuadras; ha salido con el Himno Nacional y, una vez en la calle, el 'Bolero' y 'La muerte no es el final', casi sin solución de continuidad. La maniobra de salida fue difícil, pero uno de los capataces reconoció el trabajo de los hombres de la cola, "habéis trabajado muy bien".

Por cierto, muy destacable elegido por la cofradía para los tres tronos que lo requieren: claveles rojos para Exaltación, claveles sangre de toro para Ánimas de Ciegos y rosas y fresias blancas en espiral para la Virgen del Mayor Dolor. En la sencillez está el gusto. Antes de la salida, todo eran nervios, abrazos entre hombres de trono, miembros de las bandas y nazarenos.

El momento cumbre ha sido la salida de la Virgen del Mayor Dolor. El trono es alto para lo que permite pasar la puerta de San Julián y el palio casi lo roza. Para cuadrar bien el trono, hubo que hacer un gran trabajo de coordinación de mayordomos y capataces, que, en medio del silencio que imperaba dentro del templo ya con la procesión en marcha, daban órdenes con la contundencia que una situación así requiere. Acompañada por la Banda de Música de la Esperanza, embocó la puerta de San Juan con 'Cofrade Mayor Dolor', una bella marcha para una de las cumbres estéticas de la tarde, con el sol apuntando al palio de la dolorosa y a su cara, como si quisiera iluminar su camino. Para salir, el Himno Nacional, aunque la maniobra para hacerse a la calle tardó varios minutos; ya fuera, 'Nuestra Señora del Mayor Dolor'.

Mención aparte merece la presencia de políticos de talla nacional y autonómica a la salida de esta cofradía: por el PP han estado presentes los ministros de Defensa, Interior y Justicia, María Dolores de Cospedal, Juan Ignacio Zoido y Rafael Catalá, acompañados por el alcalde, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y diputados autonómicos y nacionales. También ha estado, pero porque sacaba el trono del Cristo de la Exaltación, Juan Manuel Moreno Bonilla; y por el PSOE han acudido la presidenta de la Junta, Susana Díaz, el delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y el portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez. Por Ciudadanos, acudió su portavoz municipal, Juan Cassá.