El Cristo de Ánimas de Ciegos ya está en su trono de procesión a la espera de que en la tarde del Miércoles Santo Fusionadas inicie su estación de penitencia. La Brigada Paracaidista lo trasladó esta mañana tras la preceptiva misa en la iglesia de San Juan y un breve recorrido por las calles de la feligresía.

Mucha gente se agolpaba a eso de las once de la mañana alrededor de la calle San Juan cuando una vez terminada la misa, los miembros de la Brigada Paracaidista (Bripac) han formado frente a la puerta de la que sale la procesión para interpretar el Himno Nacional. Luego, mientras varios miembros de la Bripac lo llevaban a hombros, la banda interpretó el tradicional 'Bolero Paracaidista', que sonó varias veces durante el recorrido, especialmente seguido por los malagueños en calle San Juan. También interpretaron los militares 'La muerte no es el final', que fue muy aplaudida.

Después de culminar el recorrido, el Señor de Ánimas de Ciegos ha sido entronizado en la iglesia de San Juan con el Himno Nacional y, finalmente el 'Toque de Oración'. Ya está preparado el Cristo para afrontar la estación de penitencia del Miércoles Santo.

La vinculación entra Fusionadas y los paracaidistas se remonta a 1955, cuando la junta de gobierno nombró hermano mayor honorario a la Agrupación de Banderas Paracaidistas del Ejército de Tierra de Alcalá de Henares. Un año después se produjo la primera salida de los paracaidistas con Fusionadas por las calles de Málaga.

La Bripac interpreta el himno 'La Muerte no es el final' este Miércoles Santo