Que sí, que Elton John, que Art Garfunkel, que Juan Luis Guerra, que Anastacia, que Luis Fonsi... Pero el único artista de los carteles de Starlite Festival que colgó el no hay billetes al poco de salir a la venta las entradas y que ha agendado una segunda fecha dentro de la cita en la cantera de Nagüeles es Manuel Carrasco, el cantante y compositor español del momento, con permiso del todavía hibernante Pablo Alborán. Esta noche, aquel jovencito que gustó por su sensibilidad y frescura en Operación Triunfo y que ha terminando saliéndose con la suya a base de canciones de su puño y letra directas al corazón de un público ávido de ciertas emociones, se subirá al escenario del festival marbellí por primera vez. Su segunda velada, el 25 de agosto.

«El Manuel Carrasco de los conciertos es muy diferente del que se ve en los programas de radio o televisión. En los conciertos hay muchos más matices. Me muestro y expongo más en todos los aspectos. Hay muy buena energía en ellos. Siempre voy con ganas e ilusión», aseguró hace unos meses el onubense al ser preguntado por los detalles de sus recitales.

Lo cierto es que a Manuel Carrasco (Isla Cristina, 1981) le ha costado ser el número uno en nuestro país. Así lo explica él: «Todo ha sido resultado de lo que he procurado hacer estos años. Cada pasito no ha sido en balde. Puede que haya sido un poquito más lento, pero ha sido sobre seguro. Ha llegado uno de esos momentos en el que se alinean los astros y la gente entra en la misma dimensión que tú». Y ya saben lo que se dice: éxito trabajo, éxito duradero. Añádanle a su repertorio, una imagen pública y televisiva perfectamente cultivada: sus apariciones como coach en el talent show La Voz (estará en la próxima edición, en la que debutarán el malagueño Pablo López y Juanes) le han servido para darse a conocer en sus facetas más personales (varias veces terminó llorando en el programa: «Tú sabes que uno no puede aguantar las emociones, mira que yo soy duro, pero el programa te pone al límite muchas veces y los chavales igual, el talento es muy grande y el programa también»), ésas que, muchas veces, acaban recabando el favor del público.

De momento, Manuel Carrasco agotó las entradas en el Palacio de los Deportes de Madrid, metió 45.000 personas en La Cartuja de Sevilla y está triunfando con su gira de catorce fechas este verano, que terminará, a lo grande, en septiembre en Las Ventas. Y todo, gracias a sus canciones, que, como bien ha señalado Víctor Lenore, «han sabido hacer suya la fórmula de Alejandro Sanz, que mezcla balada italiana, toque flamenquito y estribillos sentimentales épicos».