La expresión vieja escuela nunca ha servido para acotar al rapero sevillano ToteKing, que con su nuevo larga duración, Lebron, demuestra que aún le quedan minutos que gastar en la cancha como indiscutible titular. Hablamos con él sobre el disco y otras cuestiones como feminismo, política, gente tóxica y censura antes de su próximo concierto en Málaga, mañana, en La Trinchera.

¿Cómo es un día normal en la vida de ToteKing?

Pues me he levantado hace un rato y estaba aquí mirando a ver si había una película guapa para ver hoy, a ver si habían subido algo a Netflix. Y nada tío, en un rato me pondré a hacer de comer, que hoy me toca a mí, y por la tarde estaré escuchando música o iré al gimnasio, o estaré leyendo un poco.

Háblame del proceso de creación del disco, porque es sin duda una de tus mejores referencias.

Gracias, tío. Pues yo creo que en realidad lo que ha pasado con los últimos años en mi vida en la música es que estuve con una espina que tenía clavada desde hace mucho tiempo de probar cosas con banda, que fue lo que hice en el disco 78. Y bueno, el disco quedó bien pero todos los discos se ven mejor con perspectiva y sí es cierto que aunque quedó muy arreglado y a mí me gustan muchos temas del disco y tal, digamos que la parte más rap, o la parte más pura del rap, lo más clásico, estaba menos presente en ese disco porque tenía ganas de probar más arreglos y cosas más musicales. Así que justo cuando acabé el 78 me entraron muchísimas ganas, como era lógico, de volver a hacer una cosa más rapera. Ahí me tropecé con Dheformer en una colabo. Y el chaval me cayó del carajo y digamos que me volvió a detonar esas ganas de hacer algo más rap, más clásico, más puro. Así que digamos que desde mi trabajo con Dheformer sigo en esa onda. Ya sabes, cuando uno lleva tantos años en la música tiene que ir dándose vidilla, tiene que ir haciendo cosas diferentes. Y ahora mismo pues arreglos más musicales, cosas con bajo o guitarra, en este disco nuevo, Lebron, hay poquísimos. En tres o cuatro temas y como pinceladas, todo muy sutil. Este disco es mucho más puro, de letras más profundas. Y también, bueno, las circunstancias de mi vida han sido...perdí a mi padre hace un año, he tenido una época un poco triste...entonces, digamos que el disco es un disco mucho más serio.

Mantienes un ritmo poco habitual en los raperos de tu generación, constantemente grabando cosas nuevas y arriesgando en tu sonido. ¿Tienes fuelle para el resto de tu carrera o te has planteado tomarte un descanso, aunque sea en tu faceta de estudio?

No, realmente... me acuerdo además que la única vez que anuncié públicamente que iba a tomarme un descanso fue cuando hice Tratamiento Regio, después del disco de Héroe, y era porque ya arrastraba un cansancio real de muchos años en carretera, empalmando giras un año con otro. Pero lo que realmente me cansa es viajar, ya sabes estás de concierto y comes mal, bebes, duermes poco...y, claro, ya llevaba demasiados años con eso y sí es verdad que me vino muy bien ese descanso de un año y medio. Que tampoco es que fuera mucho pero me vino bien. Sin embargo del estudio no, tío. Del estudio no puedo descansar, vamos. Principalmente porque hice una inversión importante y tengo un estudio de grabación gordo en mi casa. Igual que te he dicho que esta tarde puedo estar leyendo, igual esta tarde puedo estar metido en el estudio si me inspiro, tengo disponibilidad total 24 horas al día porque el estudio está a metro, lo estoy viendo mientras hablamos, está en mi trastero. A mí grabar me encanta, entonces, ya te digo, la parte del estudio va a seguir siendo una constante, porque me encanta. Aparte la cabeza me funciona muy bien y el meterte en un estudio a grabar no tiene un desgaste físico como el irte de gira. Y yo leo mucho, yo ejercito la cabeza, tengo buenas ideas y sigo teniendo muchas ideas apuntadas porque a medida que leo se me ocurren cosas y apunto ideas. Yo ahora mismo tengo el disco de Lebron en la calle y tengo como 3 ó 4 inéditos ya escritos y grabados. Vamos, que mi ritmo va a seguir por ahí.

En la cultura del rap siempre has sido considerado como uno de los vieja escuela que más en contacto ha estado con la situación actual del género. ¿Sueles estar al día en lo relativo a nuevos artistas que van saliendo?

Estoy al día. Me gusta mucho la música por lo que sí, estoy al día. Pero no estoy al día de manera obsesiva. Quiero decir, no estoy al día con las cosas trendy. Estoy al día dentro de un ámbito un poquito más under. No estoy al día escuchando cosas que suenan en el mundo entero que ya parecen reggaeton o que parecen pop. Yo sigo al día del rap. Estoy escuchando a Dave East, que es un tipo gordísimo de los Estados Unidos que tiene mucho hype y mucho tirón, pero no es un tipo que tenga los pelos azules y esté cantando pop: es un rapero. Yo no escucho a Lil Uzi, no escucho a Lil Yachty, no escucho a Lil Pump...no escucho a estos artistas, yo con todos mis respetos les he dado una escucha y no van por la onda que a mí me interesa. Todo eso es lo que está de tendencia, pero detrás hay un universo gigantesco en la música de peña que está haciendo cosas brutales que no necesariamente van en esa onda musical, y a todos ellos sí los sigo.

¿Qué crees que puedes aportar a nuevos raperos con los que has grabado como Erick Hervé o Dheformer y, más importante, qué puede aportar un rookie a ToteKing?

Pues yo creo que a ellos podría aportarles la experiencia que me han dado todos estos años de curro, que son ya veinte. Pero a la vez yo creo que salgo ganando, que aprendo más que ellos, porque ellos tienen la frescura de la edad y de que son otra generación. Y la verdad es que yo sólo puedo tener palabras buenas para ellos tío, porque he aprendido muchísimo con ellos.

En el tema de Ellas te posicionas en lo que crees que es una reivindicación feminista necesaria -la equiparación de salarios- y la que crees que no -lenguaje inclusivo-. ¿Qué más dejarías caer a un lado u otro de la línea?

Mira, yo lo que realmente quiero es que las cosas que se peleen sean cosas serias. Yo quiero que las tías cobren lo mismo que los tíos, que tengan la misma visibilidad que los tíos, que tengan cargos iguales de importantes que los tíos y que realmente no se haga un paripé de ´vamos a enseñarlas aquí un poquito´, no. Yo quiero que sean exactamente igual de visibles. Y por supuesto quiero que baje la violencia de género, que ningún soplapollas cateto le vuelva a poner la mano encima a su mujer, ese tipo de cosas que queremos todos. Cosas importantes. ¿Qué no quiero? Lo que no quiero es esnobismo de redes, de pijas que abres la boca y cualquier cosa que digas es ofender a su colectivo. Cualquiera que digas. Cualquiera. Entonces llega un momento en el que dices: «Mira, te lo estás cargando, estás consiguiendo el efecto contrario». Con esta manera tan brutal y tan radical que tenéis de tratar el tema lo que conseguís, en lugar de despertar conciencia, es joder a los que ya de por sí somos feministas y tenemos una sensibilidad feminista desde hace años. Lo que hacen esas pijas de Twitter es conseguir lo contrario en nosotros. Cogerle manía a las snobs. Yo no quiero esnobismos. Y mucho menos en cosas serias.

En una entrevista reciente con 20 Minutos afirmabas que has quitado canciones de tu repertorio de directos porque rozaban lo machista. Sin embargo decidisteis no quitar Ven con Shotta, ¿por qué esa decisión?

No, es que precisamente ha sido justo esa canción la que hemos quitado. No recuerdo si lo dije en 20 Minutos o si al final decidieron no incluirlo, pero concretamente era Ven. Porque Ven era una broma y nosotros siempre lo hemos dejado claro pero tal y como está el tema ahora no queremos que pase como con los Martes y 13 que ves un sketch de ellos de hace 20 años y dices: «Dios mío, lo que decían estos pobres»... y yo no quiero que pasen 15 años y que la gente escuche el tema o me vean hacerlo en directo y digan: «Hostia, vaya tela lo que está soltando este tipo», así que lo hemos quitado.respondió.