Los últimos años han supuesto para Luz Casal una vertiginosa sucesión de reconocimientos. Premio Rolling Stone por una vida dedicada al rock, Grammy Latino a la Excelencia Musical, Medalla de las Artes de Francia, Premio Nacional de Músicas Actuales, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, un Goya, un Ondas... Ahora la cantante, una de las más emblemáticas, carismáticas e influyentes de nuestro país, presenta nuevo trabajo discográfico con material inédito. En él se pueden encontrar canciones que hablan de sentimientos, de la búsqueda de la esencia. Detrás de Que corra el aire, disco que presentará el próximo lunes en el escenario del Teatro Cervantes (20.00 horas), hay cuatro años de mucho trabajo y esfuerzo para un resultado del que se siente plenamente satisfecha. «Puedo decir que es mi mejor disco.»

Que corra el aire (Warner Music, 2018) está producido por Ricky Falkner, y cuenta con colaboraciones como las de Jairo Zavala (Depedro) o El Twanguero, y canciones propias mezcladas con otras de Conchita, Pablo Cebrián, Cristina Plaza o Yadam. La guinda la pone una versión de Mari Trini. «Me cuesta dar por finalizada una canción», admite la gallega. Asimismo, la cantante reconoce que siempre le ha dedicado «el tiempo necesario a los discos» sin preocuparse de si «pasan dos, tres, cuatro o cinco años».

En este sentido, asegura que éste «es un proceso lento» pero que le gusta y lo disfruta «hasta que llega el momento». De este modo, una vez que decidió que ese momento había llegado, se puso manos en manos de Falkner consiguiendo en su nuevo trabajo un sonido «sencillo, espontáneo, pero con unas sonoridades muy logradas para cada tipo de canción, a pesar de ser distintas en origen y géneros», según señala la artista.

En Que corra el aire, Luz se pasea con elegancia desde el rock de la canción titular hasta boleros «marca de la casa» como Quise olvidarte. «Hemos conseguido que las canciones estén muy unidas y no te planteas si son de tal o cual género», defiende ella e incide en que «en la música, las canciones están por encima de todo». Asimismo, Casal afirma que si una canción es buena te puedes olvidar del género, «de su origen y de quien la ha compuesto» e incluso «de ti misma». «Para mí la libertad es esencial. He grabado siempre lo que me ha dado la gana en las condiciones que me parecían más ideales, dentro de mis posibilidades. Eso lo he demostrado casi de todas las maneras posibles».