La pedanía de Lojilla, ubicada en el municipio granadino de Montefrío, volverá a acoger este sábado su ancestral Fiesta de los Tontos, una celebración entroncada con los famosos Verdiales de Málaga que se recuperó en 2010 tras casi dos décadas sin celebrarse.

En honor a San Sebastián, la tradición permite a los jóvenes de la localidad ataviarse con atuendos de colores y cencerros colgados por todo el cuerpo para saltar tras los transeúntes por las calles de Lojilla pidiéndoles dinero a cambio de dejarles en paz.

Tradicionalmente, los 'tontos' pedían esta limosna por los cortijos de Lojilla para poder sufragar los gastos de la feria de San Sebastián, y los vecinos también les obsequiaban con tortas de aceite y melones. El origen de esta fiesta es desconocido, si bien antropológicamente está entroncada con la fiesta de los Verdiales de Málaga, cuyo atuendo, con capas, sombreros y cintas de colores, es muy similar.

Como vienen haciendo desde el año 2010, cuando el Ayuntamiento recuperó de nuevo esta celebración ancestral tras casi dos décadas sin celebrarse, los vecinos de esta pedanía montefrieña rendirán un particular homenaje a su patrón, San Sebastián.

Según ha informado el Ayuntamiento de Montefrío en una nota de prensa, aunque los "tontos" ya no recorren las calles de Lojilla, los vecinos sí siguen celebrando este día tan especial y recordándola así. La jornada de este sábado comenzará con la tradicional misa en honor a San Sebastián, a las 13.00 horas, en la Ermita de Lojilla, un templo restaurado hace cuatro años, y posteriormente sacarán al santo en procesión.

A partir de las 20.30 horas, habrá una gran cena gratuita en los bajos del edificio Escuelas de Lojilla para todos los asistentes, en la que no faltarán la carne a la brasa, las papas a lo pobre y el chocolate con los típicos bollos de manteca. También habrá una verbena amenizada por el dúo Incógnita y un concurso de baile con premios.

La concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Montefrío, Estefanía Ramírez, ha destacado que en esta fiesta "es fundamental el papel de los vecinos de Lojilla, que son quienes cada año se encargan de prepararlo todo", y ha animado "a todos los turistas y vecinos a disfrutar de esta tradición centenaria como ya quedan pocas en Andalucía".