El municipio jienense de Baños de la Encina ofrece dos de los principales atractivos que cualquier visitante busca cuando pisa un lugar nuevo: historia y naturaleza.

Enclavado dentro del parque natural de la Sierra de Andújar, cuenta con diversos senderos que nos llevan a pedanías, vistas únicas y zonas para practicar turismo activo. Si buscas algo más, cada una de sus calles y su casco antiguo escriben la historia de este lugar repleto de inmuebles llenos de historia.

Declarado Conjunto Histórico-Artístico, el casco urbano de la ciudad conserva su carácter monumental y cuenta con diversas infraestructuras de gran importancia histórica. El castillo califal, la parroquia de origen gótica, los molinos que datan del siglo XVIII o sus palacios son algunos de sus arquitecturas más destacadas.

El Castillo de Bury Al-Hamma (o de Burgalimar) es otra de las localizaciones que merece la pena visitar. Se trata del conjunto mejor preservado de la época almohade y uno de los castillos musulmanes mejor conservados de España, y es que, desde su construcción en el año 968 d.C. por el califa cordobés Alhaken II apenas ha sufrido daños. En 2007 se hicieron unas obras de drenaje dentro del castillo para mantener su estado y evitar filtraciones a través de las murallas.

La historia está muy presente a cada paso que uno de por sus calles pero si queremos encontrar espacios más apartados sin edificación alguna, el noroeste de Baños de la Encina está dentro del Parque Natural de la Sierra de Andújar, uno de los espacios de matorral mediterráneo mejor conservados y declarado Zona de Especial Protección para Aves por la Comunidad Europea.

Sin embargo, la zona que alberga más valor dentro del municipio es la finca de Selladores. Una zona en la que impera el monte autóctono de encinar y alcornoque donde abundan los cursos fluviales o los frondosos pinares. Pertenece al Ministerio de Medio Ambiente y ofrece la práctica de actividades variadas como caza, pesca o turismo activo. Y es que desde Baños de la Encina cualquiera puede adentrarse en el parque natural a través de los numerosos caminos que cuenta la zona. Uno de los más conocidos es el que lleva desde el núcleo del embalse de El Rumblar que culmina en la antigua pedanía del Rumblar y que en la actualidad se ha convertido en una zona para veranear.

En cuanto a la gastronomía del lugar, ahora es un momento idóneo para visitar la zona ya que los platos calientes son algunas de sus especialidades. Destacan las migas, las habichuelas serranas, el jabalí en adobo, los espárragos en salsa, el conejo al tomillo o los guisos de caza, entre otros.

Puedes culminar la visita con un paseo por la pedanía de El Centenillo, a tan solo 18 kilómetros de Baños de la Encina. También inmersa en el interior del Parque Natural de la Sierra de Andújar, su estructura captará la atención de todo aquel que la visite ya que responde a los poblados mineros del sudeste de Inglaterra con viviendas de una sala plana, adosados en batería y con un pequeño patio. Y es que la ocupación de este lugar le ha convertido en un poblado minero al que llegaron en su día empresario inglesas, ya que ha tenido hasta hace escasas décadas minas de galena argentífera y de plomo.