Esta realidad que todo lo confina ha impregnado a la política con el teletrabajo y la reunión por videoconferencia como inevitables rutinas. Pese al botón de 'stop' que se ha pulsado contra el coronavirus, han surgido figuras como la del diputado o el parlamentario a distancia. Tres representantes de la provincia de Málaga en el Parlamento de Andalucía, Francisco Conejo (PSOE), José Ramón Carmona (PP) y Teresa Pardo (Ciudadanos), relatan en primera persona para los lectores de La Opinión de Málaga cómo están viviendo estas jornadas de confinamiento.

Francisco Conejo (PSOE)

«Mi pareja y yo teletrabajamos en nuestro piso de Málaga capital. Ella se dedica a la recaudación de impuestos y yo a mi actividad política. Sigo los medios de comunicación, la coordinación con nuestro grupo parlamentario, a nivel andaluz y de la provincia, pues hacemos un seguimiento de las necesidades que están teniendo ciudadanos, colectivos o alcaldes y de la información que nos llega de los gobiernos de España y Andalucía. He querido convertir mis redes sociales en un medio divulgador de toda esta información y de las medidas que se están tomando. Y mantenemos la coordinación para elevar propuestas al Parlamento andaluz desde nuestra posición de colaboración leal y de unidad con el Gobierno andaluz y de respaldo al Gobierno de España, aportando ideas y haciendo un control desde la oposición constructivo sin caer en la confrontación. Estoy más activo que nunca en el grupo de WhatsApp de mi familia, que casi toda vive en Alhaurín el Grande. Nos ha cambiado la vida a toda la familia. Una de mis hermanas ha tenido que cerrar su negocio y otra trabaja en un hotel y sufrirá un ERTE. Eso sí, intentamos como tanta gente tomarnos esto con dosis de humor. Ahora puedo dedicarle más tiempo a mi gran afición, que es el ajedrez. Juego partidas online y estoy con libros sobre la apertura. Salimos a comprar lo imprescindible. Una o dos veces a la semana y uno de los dos va solo. Y, por la noche, vemos alguna serie que teníamos pendiente o recomiendan los amigos. Me preocupan las personas mayores y doy mucho valor a la labor de las residencias de ancianos. Mi madre se encuentra en una de ellas».

José Ramón Carmona (PP)

«En estos días me estoy dedicando a atender mi casa, sobre todo a mis niños en sus tareas intentando innovar y hacer las clases más divertidas. Y también, de forma intensa, a trabajar en todas las responsabilidades que tengo tanto a nivel institucional -en el Parlamento de Andalucía y el Ayuntamiento de Antequera- como en el Partido Popular. Eso se lleva gran parte del tiempo. La videoconferencia se ha convertido en una herramienta fundamental. Me encargo de la coordinación de equipos que están a mi cargo, preparo iniciativas, atiendo a todo el sector de la agricultura, ganadería y pesca, llamo a los responsables de las asociaciones agrarias€ Y, como decía, lo intento compaginar con mis pequeños de 6 y 9 años, pues tienen clases obligatorias y les ayudo o juego con ellos algo por la tarde. También hago algo de deporte en cinta que me permita mantener una actividad física normalizada. Me vine a casa desde el primer minuto que supe que Ana Pastor había dado positivo. No he vuelto a salir. He hecho compras telefónicas y las han traído. Ya he pasado esa cuarentena, la he cumplido al 100% y no he tenido síntomas. Lo que más me preocupa es la crisis sanitaria. Estamos en una semana terrorífica. Vivo muy preocupado por las personas mayores y la sociedad en general. La defino, más allá de pandemia, como una crisis humanitaria sin precedentes. Me preocupa mucho el día después, cuánta gente se va a quedar sin empleo. Debemos aprovechar este tiempo también para aliviar la carga fiscal que tienen las empresas, que es asfixiante».

Teresa Pardo (Cs)

«Soy secretaria del grupo parlamentario y con esta responsabilidad todo es más intenso. Por la mañana, cuando los niños -un hijo de 14 y una hija de 12- están haciendo su 'cole', teletrabajo. Veo las iniciativas que se han presentado en Málaga y sigo con todas mis funciones como parlamentaria y secretaria del grupo. Por la tarde, intento hacer mucho deporte y hago que ellos también lo hagan. Estoy muy conectada a las redes y a las informaciones que nos va mandando el Gobierno. Pongo poco la tele, prácticamente solo para los informativos, porque tengo que manejar el equilibrio entre mi responsabilidad política y mi función como madre. Ellos saben perfectamente cómo es la situación pero no quiero que lo vivan de forma dramática. Quieras o no, todavía son menores. Y hay que proteger la infancia. Por las tardes, leo mucho. Suelo tener tres libros abiertos y me voy alternando. También estoy retomando por WhatsApp el contacto hasta con compañeros de EGB, con gente que hace décadas que no ves. Es digno de estudio ver cómo nos buscamos. También veo alguna serie, pero soy poco de tele. Me encanta cocinar y a mi hijo también. Mi hija es más aficionada a las plantas. En cuanto a aquello que me preocupa, mi marido se dedica a las cárnicas y es de esos pequeños héroes que salen para que los demás tengamos el suministro y podamos estar en casa. Sale y entra todos los días. No ha parado en su actividad».