La mosca negra es una especie autóctona muy peligrosa que se ha expandido en pocos meses por España. La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) está alertado a la población para evitar su proliferación, ya que su picadura puede ser vector de enfermedades peligrosas (además de muy dolorosa). 

Lo principal para acabar con esta plaga (o, al menos, esquivar una mordedura y sus posibles consecuencias) es saber reconocer a la mosca negra. Para identificarla, la ANECPLA ha desarrollado una guía que nos permite distinguir a la mosca negra de la mosca común. 

Consejos para reconocer a la mosca negra

Para reconocer a la mosca negra tenemos que fijarnos en dos cosas: el color y el tamaño. La mosca negra tiene un color oscuro mucho más intenso que la común, y es más pequeña que esta (tiene unos 6 mm aproximadamente de longitud). 

Además, es importante considerar que este insecto solo ataca durante el día. 

Mordedura de la mosca negra

Lo más temible de este insecto es su mordedura: al contrario que otros muchos, la mosca negra ataca con un surco en forma de sierra que puede dar lugar a una herida mayor. Además del dolor, el riesgo de la mordedura de la mosca negra está fundamentalmente en las reacciones alérgicas y las infecciones que puede provocar. 

El problema fundamental de este insecto es que no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas que, en el algunos casos requieren hospitalización

Milagros Fernández de Lezeta - Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA)

Consejos para evitar la mordedura de la mosca negra

Para escapar de la mordedura de esta peligrosa plaga, lo que debemos hacer según los consejos de ANECPLA es poner en marcha medidas de protección: mosquiteras y barreras de entrada en las casas (así como insecticidas o repelentes con un componente alto en citronela), utilizar ropa clara y poco llamativa o no dejar agua estancada en el exterior de la vivienda y desagües. 

Pero, sobre todo, para evitar la picadura de la mosca negra tenemos que intentar no atravesar ríos, lagos o grandes masas de agua estancada durante las últimas horas del día.