Efectos secundarios de la atorvastatina en personas con colesterol

La atorvastatina, potente hipolipemiante, no debe tomarse por iniciativa propia, pese a tener efectos secundarios poco frecuentes

Efectos secundarios de la atorvastatina en personas con colesterol

Efectos secundarios de la atorvastatina en personas con colesterol

Niveles elevados de colesterol LDL y del colesterol total incrementan el riesgo de accidente cardiovascular. Son un factor más, junto con la edad, el sedentarismo y algunas enfermedades de base. Además, hay personas que presentan hipercolesterolemia genética, con niveles elevados que no logran reducir solo con una dieta saludable.

La atorvastatina se prescribe a pacientes con riesgo elevado de accidente cardiovascular cuando el exceso de colesterol es uno de los factores implicados. Se trata de un fármaco que complementa una serie de medidas y no de un compensador de excesos, como algunos pacientes piensan: “estas vacaciones aumento mi dosis y puedo comer lo que quiera”. No, no debes variar tu dosis sin permiso del médico y sin un respaldo analítico, porque no solo rebaja los niveles de colesterol.

Efectos secundarios poco frecuentes y llevaderos inducen a un consumo irresponsable de atorvastatina

Los efectos secundarios de la atorvastatina afectan a 1 de cada 1000 pacientes, por lo que se puede decir que es un medicamento bien tolerado, a pesar de ser uno de los más potentes en su campo.

Los efectos adversos más habituales son dolores musculares, cefaleas, estreñimiento o diarrea, flatulencias y, en ocasiones, erupciones en la piel. Los casos de confusión y pérdida de memoria deben ser comunicados de inmediato. En ocasiones, una reducción de la dosis basta para controlar estas molestias, en otros casos llega a ser necesario un cambio de fármaco.

La atorvastatina es un medicamento que afecta al funcionamiento del hígado y requiere de controles periódicos, incluso cuando no hay enfermedad hepática. Por este motivo no debe utilizarse sin control del médico ni aumentar la posología para compensar excesos.

Si presentas estos efectos adversos, avisa a tu médico, pero no suspendas la medicación por tu cuenta, como tampoco la aumentes porque sí. Se pueden introducir cambios en la dosis, incluso suprimirla unos días, pero debe ser bajo supervisión médica.

Informa a tu médico o farmacéutico de cualquier medicación con o sin receta que estés tomando, pues, aunque bien tolerado, presenta bastantes interacciones que deben ser tenidas en cuenta antes de elegir este fármaco frente a otros o de fijar una dosis de mantenimiento.