La radioterapia en cáncer de próstata consiste en administrar una dosis de radiación establecida y curativa sobre la próstata mediante sesiones diarias de 10 a 15 minutos de duración. La cantidad de sesiones puede estar en función del estadio de la enfermedad, pero habitualmente se suelen utilizar esquemas de tratamiento de 20 a 28 sesiones.

Tal como explica el doctor Jaume Fernández Ibiza, oncólogo radioterápico del Centro de Excelencia Oncológica GCCC de GenesisCare y Clínica Corachan, gracias a la colocación de un espaciador entre el recto y la próstata en la técnica denominada SBRT de próstata, el tratamiento se acorta para aquellos casos de cáncer de próstata de riesgo bajo e intermedio. Por lo tanto, el tratamiento que convencionalmente duraría unas 28 sesiones, ahora se realiza en solo 5 sesiones, y, además, reduciendo en un 70 % los posibles efectos secundarios a nivel rectal.

La innovadora técnica consiste en lo siguiente: el espaciador rectal es un gel reabsorbible que se coloca entre la próstata y el recto con el fin de crear un espacio de aproximadamente 1 cm. Con esta simple acción se consigue minimizar los posibles efectos secundarios a nivel rectal, urinario y también sexual. Además, con la creación de ese espacio se logra minimizar la dosis de radiación que incide en el recto hasta un 66 %, lo que reduce las posibles complicaciones rectales hasta un 70 %. En definitiva, mejora la calidad de vida de los pacientes después de recibir el tratamiento radioterápico.

El espaciador rectal se desarrolló inicialmente con el objetivo de eliminar ese factor limitante, a la hora de tratar la próstata, de afectar otras zonas con la radiación. Con la aplicación del espaciador como barrera, se consigue separar la próstata y el recto. El producto está compuesto mayoritariamente por agua, aproximadamente un 90% del mismo. El 10% restante es un polímero llamado Polietilenglicol, que es lo que permite que el compuesto se mantenga durante 3 meses con una consistencia de gel una vez introducido en el paciente.

La técnica de SBRT (Radioterapia estereotáctica corporal) consiste en administrar la radiación de una manera más precisa, de modo que permite aumentar la dosis por fracción y disminuirla en órganos de riesgo, y está indicada en casos de cáncer de próstata de bajo riesgo y riesgo intermedio.

El tratamiento con esta técnica junto con el espaciador rectal consigue reducir el tratamiento a cinco sesiones, protegiendo el recto, y siendo más agresivos contra el tumor. Al disminuir el número de sesiones, se aumenta la dosis por sesión con el objetivo de administrar una dosis efectiva equivalente para conseguir la curación. Al aumentar la dosis por sesión, se protege a los órganos sanos como el recto, más sensibles, separándolo de la próstata, minimizando así la dosis en las zonas adyacentes y, por tanto, reduciendo los efectos secundarios.

Preparación y proceso

Para la inserción del espaciador rectal es necesario un chequeo previo parecido al requerido para una biopsia de próstata. El espaciador se aplica en un único procedimiento, que tiene lugar 1 o 2 semanas antes del tratamiento. El procedimiento se realiza guiado por ecografía transrectal, a través de la inserción transperineal de un catéter que se sitúa en el espacio entre el recto y la próstata. Se puede realizar con anestesia local o regional y sedación del paciente.

Al cabo de esos 3 meses, el cuerpo del paciente comienza el proceso de hidrolización, y pasados 6 meses desde el tratamiento no queda ni rastro del espaciador rectal en el cuerpo.

Según detalla el Dr. Fernández, “es un procedimiento relativamente sencillo. Tras la inserción, se pauta un tratamiento antiinflamatorio y antibiótico, al igual que cuando se realiza una biopsia de próstata, para evitar el riesgo de infección y disminuir la inflamación”.