NUTRICIÓN

El otro beneficio de no saltarse el desayuno: mejores notas en matemáticas y en ciencias

Los investigadores de la Universidad de Valencia señalan que "es necesario considerar el desayuno como una comida esencial en los adolescentes"

El otro beneficio de no saltarse el desayuno: mejores notas en el cole

El otro beneficio de no saltarse el desayuno: mejores notas en el cole / Freepik

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Según el estudio de la Fundación Española de Nutrición, 'Papel del desayuno y su calidad en la salud de los niños y adolescentes en España', el desayuno debe formar parte de una dieta saludable, ya que se relaciona con una menor prevalencia del sobrepeso y obesidad. También con un menor riesgo de resistencia a la insulina, tensión arterial y perfil lipídico.

Pero ahora, dos investigadores de la Universidad de Valencia han demostrado el importante papel que juega el desayuno en el rendimiento académico.

Nerea Gómez Fernández y Juan Francisco-Albert han comprobado que el desayuno "es un importante factor determinante de un estilo saludable". Y para llegar a esta conclusión, se han utilizado datos del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA).

Tomar algo una merienda saludable a la hora del recreo se reduce el riesgo de obesidad.

Tomar algo una merienda saludable a la hora del recreo se reduce el riesgo de obesidad.

¿Desayunan los estudiantes españoles?

De los más de 500.000 alumnos de más de 73 países que participaron en la oleada de PISA 2015, se desprende que Austria es el país con más estudiantes que no desayunan antes de ir al colegio. En concreto, el 35,83%. Le sigue Eslovenia, con el 34,52%. En nuestro país, el 15,42% de los estudiantes se 'salta' el desayuno todos los días. 

Como explican los autores, “nuestro estudio es el primero que utiliza evaluaciones internacionales (datos de PISA) para medir la relación entre el desayuno y el rendimiento académico”. Y queda claro que:

  • “Es necesario considerar el desayuno como una comida esencial en los adolescentes”.

¿El desayuno mejora el rendimiento académico?

Con datos de PISA 2015, que analiza a alumnos de 15 años en matemáticas, ciencias y lectura, los investigadores de la Universidad de Valencia, Gómez Fernández y Francisco-Albert, han llegado a este resultado:

  • "Desayunar antes de ir a la escuela se asocia con puntuaciones más altas en matemáticas y ciencias, mientras que la asociación no es estadísticamente significativa en lectura. Además, encontramos que la asociación es más fuerte para las matemáticas que para  las  ciencias".

Por ello, los autores sugieren “que sería aconsejable desarrollar programas que promuevan el desayuno (desayuno  en  la  escuela y políticas de concienciación en las redes sociales), especialmente en aquellos países en los que un alto porcentaje de estudiantes todavía no desayuna antes de ir a la escuela”.

Los cereales, un producto malsano para desayunar.

Los cereales, un producto malsano para desayunar. / Maxpixel

¿Cómo debe ser un desayuno saludable?

El desayuno es la comida principal y, como resalta a este portal la doctora Juana Carretero, proporciona el 20% de la energía diaria. "Saltarse la primera comida del día provoca una mayor ingesta calórica durante el resto del día, lo que podría provocar comer con más ansiedad (sobre todo a mediodía) después de muchas horas sin ingerir alimentos".

Y es que, como insiste la doctora, "el desayuno siempre es bueno para evitar que se tenga más hambre y a media mañana se coma, por ejemplo, una pieza de bollería". 

La presidenta de la FEN, Rosaura Leis Trabazo, subraya que el desayuno saludable "debe ser variado, completo, equilibrado y satisfactorio". "No existe un desayuno ideal, sino que hay multitud de combinaciones que tienen que adecuarse a las necesidades y circunstancias personales y también geográficas y culturales".

Sin embargo, debe incluir al menos tres grupos de alimentos principales:

  • Cereales, y preferiblemente grano entero o integral.
  • Leche o un producto lácteo (yogur, queso...).
  • Fruta, especialmente entera, y evitar los zumos azucarados. Una buena manera de introducir la fruta en el desayuno es complementarlo con yogur y avena. En este caso, podemos optar por manzana, melocotón, pomelo, fresas, frambuesas o arándanos. En el mercado nos encontramos con numerosos tipos de variedades que, sin duda, pueden adaptarse a nuestras necesidades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 5 piezas de fruta y verdura al día.

"Incluir estos tres grupos de alimentos en el desayuno ayuda a cubrir las recomendaciones de consumo de cada uno de ellos y su consumo por separado se asocia a mejores patrones alimentarios. Numerosos expertos recomiendan complementar con un cuarto grupo, como aceite de oliva virgen, hortalizas, frutos secos, alimentos proteicos (huevos, jamón, salmón, legumbres…)".