PSIQUIATRÍA

¿Qué cosas concretas podemos hacer para evitar la aparición de un trastorno mental?

Un estudio concluye que reducir el estrés laboral evitaría 1 de cada 5 casos de depresión. Y reducir abusos infantiles, mejorar el ejercicio físico, la dieta y el peso, podrían evitar millones de los trastornos mentales

¿Qué factores ambientales influyen más en la aparición de un trastorno mental?

¿Qué factores ambientales influyen más en la aparición de un trastorno mental?

Los trastornos mentales, como la depresión, la esquizofrenia o la ansiedad, son multifactoriales. Es decir, su aparición depende de la combinación de múltiples factores, entre ellos:

  • Genéticos
  • Biológicos
  • Psicológicos
  • Ambientales. 

Alguno de ellos, como los genéticos, no se pueden modificar.

Pero varios estudios han identificado numerosos factores de riesgo involucrados en la aparición de los trastornos mentales que si son modificables. Por ejemplo, aquellos asociados al estilo de vida o la sociedad. 

Lo que no se sabe con exactitud es cuántos trastornos podrían prevenirse modificando estos factores de riesgo.

Como explica Joaquim Raduà, jefe del grupo Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad (IMARD) del IDIBAPS e investigador del CIBERSAM:

  • "En muchos aspectos vivimos en una sociedad del bienestar. Pero a pesar de esta aparente bonanza, en torno a 1 de cada 5 personas tiene actualmente un trastorno mental". 
  • "La pregunta es si habría menos trastornos mentales si mejoráramos la sociedad y estilo de vida".

Y precisamente responder a esta cuestión es lo que se pretenden con un estudio.

Un estudio concluye que una reducción del estrés laboral permitiría evitar 1 de cada 5 casos de depresión.

Un estudio concluye que una reducción del estrés laboral permitiría evitar 1 de cada 5 casos de depresión.

¿Cambiar la sociedad y el estilo de vida reduciría los trastornos mentales?

Esta cuestión es la que quiere responder al estudio publicado en Molecular Psychiatry, y coordinado por Joaquim Raduà, , Elena Dragioti de la Universidad de Linköping, y Paolo Fusar-Pol, del King's College London. También ha participado Celso Arango, del Hospital Gregorio Marañón y del CIBERSAM.

Los autores del estudio buscaron los factores de riesgo ambiental que inciden más directamente en la aparición un trastorno mental. Y los resultados son claros y sorprendentes:

  • El estudio demuestra y cuantifica que una reducción de las adversidades infantiles podría reducir la incidencia de los trastornos mentales en la edad adulta.

¿Cuánto podríamos mejorar la salud mental?

En concreto, la disminución de los problemas a los que podrían enfrentarse los niños en la infancia evitaría 1 de cada 3 casos de esquizofrenia.

Y hay más. Reduciendo los abusos infantiles se podrían evitar uno de cada seis casos de depresión. 

Además, el estudio también concluye que una reducción del estrés laboral permitiría evitar 1 de cada 5 casos de depresión. 

Y respecto al estilo de vida, el hecho de hacer más ejercicio físico podría evitar uno de cada seis casos de Alzheimer.

También disminuir los factores de riesgo metabólico, como el exceso de grasas en sangre, podría evitar uno de cada diez casos de depresión.

Y evitando el sobrepeso antes o durante el embarazo se podría evitar uno de cada quince casos de autismo en los hijos. 

Los problemas graves a los que podrían enfrentarse los niños en la infancia evitaría 1 de cada 3 casos de esquizofrenia.

Los problemas graves a los que podrían enfrentarse los niños en la infancia evitaría 1 de cada 3 casos de esquizofrenia.

Por tanto, reduciendo las adversidades y abusos infantiles, reduciendo el estrés laboral, y mejorando el ejercicio físico, dieta y peso, se podrían evitar una parte muy importante de los trastornos mentales. 

“Eso significa que podríamos evitar que millones de personas desarrollen trastornos mentales. Pero también significa que muchos trastornos, probablemente la mayoría, seguirían ahí. Por eso es tan importante dedicar más recursos a la investigación en salud mental para crear tratamientos que mejoren de forma más efectiva la calidad de vida de las personas con uno de estos trastornos”, concluyen los autores.