SALUD PÚBLICA

Estos medicamentos agravan los efectos de las olas de calor: ¿qué hacer si los estamos tomando?

Hay fármacos que favorecen la deshidratación, que aumentan la temperatura corporal o que afectan a los mecanismos de pérdida de calor del cuerpo.

Los farmacéuticos advierten: algunos medicamentos pueden agravar los efectos de las olas de calor

Los farmacéuticos advierten: algunos medicamentos pueden agravar los efectos de las olas de calor

La primera ola de calor del verano se ha cobrado su primera víctima. Se trata de un agricultor de 47 años de la localidad sevillana de Aznalcóllar.

Solo durante el mes de julio del pasado año, uno de los más calurosos desde que hay registros, se produjeron 2.176 muertes atribuibles a las altas temperaturas, según la estimación del último de Monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad.

Y como se prevé que las altas temperaturas aún se prolongarán varios días más, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), advierten de que determinados fármacos pueden contribuir a agravar los efectos adversos que conlleva la subida excesiva de las temperaturas. 

¿Con qué fármacos debemos tener especial cuidado?

Como explican los farmacéuticos, existen diferentes mecanismos por los cuales los fármacos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas:

  • Hay medicamentos, como los diuréticos, que favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, lo que en verano puede causar problemas graves. 
  • Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como los antiinflamatorios, algunos antihipertensivos o algunos antidiabéticos.
  • También, existen medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor de nuestro cuerpo.
  • Están fármacos que reducen la sudoración, como los antihistamínicos, los antidepresivos o los fármacos para el Parkinson. 
  • Por último, hay fármacos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal. Dentro de estos destacan los antipsicóticos para esquizofrenia, ciertos antidepresivos o fármacos contra la tos, como dextrometorfano, o analgésicos como tramadol.
Hay fármacos que favorecen la deshidratación o que aumentan la temperatura corporal.

Hay fármacos que favorecen la deshidratación o que aumentan la temperatura corporal.

Qué hacer si los estamos tomando

Si se usa alguno de estos medicamentos durante el verano, los expertos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos subrayan la importancia de seguir las siguientes recomendaciones: 

  • Hidratarse correctamente. Beber alrededor de 2 litros de agua y otros líquidos y aumentar el consumo de alimentos como frutas y verduras.
  • Evitar exponerse directamente al sol durante las horas centrales del día, y usar ropa fresca, de tejidos naturales, que permita la sudoración.
  • Evitar tomar medicamentos que no hayan sido recomendados por tu médico o farmacéutico.
  • Y, por supuesto, en caso de duda, se debe preguntar al farmacéutico sobre los medicamentos que conforman nuestro tratamiento farmacoterapéutico para saber si pueden tener efectos sobre episodios de calor extremo. 

Cómo conservar los medicamentos en caso de altas temperaturas

Además de todo lo dicho, el CGCOF advierte de la necesidad de cumplir las recomendaciones de uso y conservación de los medicamentos. 

Y es que como explican los farmacéuticos, hasta 7.000 presentaciones autorizadas y dispensables en farmacia comunitaria -cerca del 50% de un total de 15.000- requieren especial precaución durante una ola de calor.

Si hablamos de principios activos o fármacos, se trataría de unos 680 fármacos, aproximadamente, sobre un total de 2.000. 

Los medicamentos no deben estar expuestos mucho tiempo a temperaturas elevadas.

Los medicamentos no deben estar expuestos mucho tiempo a temperaturas elevadas.

Así que, para mantener la seguridad y eficacia de estos fármacos, los especialistas insisten en varias cuestiones: 

  • Los medicamentos que deben conservarse entre 2 y 8 °C deben utilizarse tan pronto como se hayan sacado del frigorífico. 
  • Los medicamentos que se deben conservar a una temperatura inferior a 25 o 30 °C suelen presentar un límite superior de tolerancia, y el rebasar puntualmente estas temperaturas, no tiene consecuencia sobre la estabilidad o la calidad de estos medicamentos. Aun así, hay que supervisar también las condiciones de conservación de este grupo de fármacos.
  • Los estudios de los medicamentos que no comportan ninguna mención especial de conservación demuestran que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40°C durante 6 meses. 
  • Algunas formas farmacéuticas (supositorios, óvulos, cremas…) son bastante sensibles a elevaciones de temperatura. En este caso, no es el principio activo el que es sensible al calor, sino la forma de presentación.
  • Por último, cuando se transporten los medicamentos, deben aplicarse las mismas precauciones de conservación, utilizando una nevera portátil en el caso de que sea necesario. 
  • En cualquier caso, el resto de medicamentos no deben estar expuestos mucho tiempo a temperaturas elevadas como las que frecuentemente se alcanzan en los maleteros o los habitáculos de los coches expuestos a pleno sol.