GINECOLOGÍA

Virus del Papiloma Humano: la infección de trasmisión sexual más común que se puede evitar

Los especialistas estiman que esta infección de transmisión sexual afectará a más del 80% de las personas sexualmente activas en algún momento de su vida.

Virus del Papiloma Humano: la infección de trasmisión sexual más común que se puede evitar.

Virus del Papiloma Humano: la infección de trasmisión sexual más común que se puede evitar.

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más común y, de hecho, se estima que más de un 80% de las personas sexualmente activas, ya sean hombres o mujeres, contraerán el VPH alguna vez en la vida. 

Su prevalencia es tal que “se estima que hay 660 millones de personas infectadas en el mundo por VPH y que al año se detectan 570.000 casos nuevos de cánceres relacionados con el VPH en mujeres y 60.000 en hombres en todo el mundo”, advierte el doctor Jesús de la Fuente, jefe de sección de Ginecología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid y secretario de la Asociación Española Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC)

Por ello el experto insiste que “es imprescindible seguir concienciando a la población de que esta infección de transmisión sexual puede afectar tanto a hombres como a mujeres y que las consecuencias de esta infección, en ambos casos, pueden ser muy negativas”.

Las graves consecuencias de una infección por VPH

La preocupación de los especialistas en ginecología por este virus está justificada si atendemos a las graves enfermedades que puede provocar la infección por VPH.

La doctora Mercedes Herrero Conde, ginecóloga y sexóloga en Grupo Gine4, HM Hospitales y presidenta de la Asociación SEDISATO, subraya que “es importante incidir en el mensaje de que se trata de una infección de transmisión sexual que se estima que afectará a más del 80% de las personas sexualmente activas en algún momento de su vida. Las campañas de concienciación sobre este tipo de infecciones, y concretamente las relacionadas con el VPH, son vitales para que la población general conozca las graves consecuencias que podría ocasionar contraer este virus, que se estima que es responsable del 5% de todos los tumores humanos”.

Concretamente, en el caso de las mujeres, este virus se relaciona con aproximadamente el 100% de los casos de cáncer de cérvix. Pero, además de este cáncer femenino, el virus del papiloma humano es el responsable de:

  • El 100% de las verrugas anogenitales.
  • El 90% de los casos de cáncer de ano.
  • El 60% de cáncer de pene.
  • Entre el 5 y el 70% de cáncer de orofaringe incluyendo amígdala. 
La vacuna del VHP ya forma parte del calendario de vacunación común de los niños.

La vacuna del VHP ya forma parte del calendario de vacunación común de los niños.

Vacunación, cribados y uso de preservativos, claves para la prevención del VPH

Los tres pilares básicos para la prevención del virus del papiloma humano son la vacunación, los cribados y el uso del preservativo siempre que se mantenga una relación sexual sea del tipo que sea. 

Si nos centramos en la vacuna hasta ahora solo se administraba de forma gratuita a las niñas a los 12. Pero los especialistas reclamaban su administración también en niños, puesto que ellos además de transmisores, también pueden sufrir sus efectos. Afortunadamente las peticiones de ginecólogos y pediatras ha sido escuchada y esta vacuna ya forma parte del calendario de vacunación común también para los niños. 

El segundo aspecto esencial para la prevención son los cribados que se realizan a las mujeres. “En España se lleva realizando el programa de cribado de cáncer de cérvix desde hace 50 años, de forma oportunista. Esta prueba, que está recomendada a mujeres con edades comprendidas entre 25 y 65 años y que se realiza mediante citología, ha mostrado la disminución de mortalidad en las mujeres”, explica el doctor Jesús de la Fuente. 

“En toda España se ha iniciado la implantación progresiva de un cribado de cáncer de cérvix poblacional, que incorpora la prueba de detección del VPH como prueba primaria de cribado en una parte de la población diana (mujeres entre 25 y 65 años). Concretamente, citología cada tres años en mujeres de 25 a 34 años y test de detección de VPH de alto riesgo en mujeres de 35 a 65 años. Es necesario que la población, y concretamente las mujeres, conozcan la importancia de realizarse estas revisiones periódicas para detectar cualquier anomalía”, añade el experto.

Por último, hay que recordar que el VPH se contagia mediante el contacto de la piel o las mucosas durante las relaciones sexuales sean vaginales, anales u orales. Por ello el uso del preservativo se convierte en otro de los elementos esenciales para reducir las probabilidades de contagio de este virus.