ALERGOLOGÍA

¡Atención, alérgicos! ¿Cómo será esta primavera? ¿Afectará este "veranillo" adelantado?

El cambio climático y la contaminación atmosférica está causando un aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes, sobre todo, por el aumento de concentración en el ambiente y el mayor tiempo de exposición

¡Atención, alérgicos! ¿Cómo será esta primavera? ¿Cómo afectará la falta de lluvias a la alergia al polen?

¡Atención, alérgicos! ¿Cómo será esta primavera? ¿Cómo afectará la falta de lluvias a la alergia al polen? / Freepik

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Ocho millones de españoles son alérgicos al polen, según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). De ellos, siete lo son a las gramíneas, seguidos del olivo, arizónicas, plátano de sombra, salsola y parietaria.

Las cupresáceas (ciprés, enebro, tuya y cedro) son los primeros pólenes en aparecer antes del inicio de la primavera. Sin embargo, este año se ha retrasado debido a que las temperaturas han sido más frías en algunos puntos de la península como consecuencia de la borrasca Gerard y Efraín durante los meses de enero y febrero.

No obstante, el cambio climático y la contaminación atmosférica está causando un aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes, sobre todo, por el aumento de concentración en el ambiente, el mayor tiempo de exposición y la “agresividad” potencial a la que se ven sometidos.

Y es que, según nos explica el doctor Juan José Zapata, presidente del Comité de Alergología de la SEAIC, los gases de efecto invernadero “actúan como fertilizante de las plantas contribuyendo a un incremento en la producción de pólenes”.

  • “El aumento de las temperaturas está aumentando el periodo de exposición a los pólenes. Además, los contaminantes químicos actúan sobre las plantas y como no pueden desplazarse, tienen que defenderse y lo hacen modificando su metabolismo, lo que aumenta la alergenicidad de los pólenes”.

Primavera: moderada en la mayor parte del país

La primavera en el centro peninsular será variable en función de la localización. Por ejemplo, el doctor Zapata señala que “oscilará entre los 1.000 granos/m³ en Teruel y Cuenca, los 6.000 granos/m³ en Toledo y los 4.000 granos/m³ en Madrid”.

Con estos datos, en Castilla y León y Castilla-La Mancha la primavera para los alérgicos a las gramíneas será leve, mientras que en Madrid lo será “moderada”.

Pero, como resalta el especialista, es en la capital donde el porcentaje de pacientes alérgicos al polen del plátano de sombra (un árbol que se utiliza como decoración en las grandes avenidas) supera el 40% de los policlínicos. En Toledo, en cambio, será una estación “más intensa”.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica trata de dar respuestas a la inquietud de más de ocho millones de españoles alérgicos al polen

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica trata de dar respuestas a la inquietud de más de ocho millones de españoles alérgicos al polen / Ana Escobar

Pero, la mala noticia es que la lluvia (o la ausencia de ella) durante el otoño y el invierno afecta y beneficia a la vez a los alérgicos.

A corto plazo la lluvia humedece los pólenes que hay flotando en la atmósfera, aumentando su peso y favoreciendo su depósito en el suelo impidiendo que puedan penetrar en las vías respiratorias, lo que disminuye notablemente la sintomatología. 

A largo plazo, en cambio, “la lluvia favorece el crecimiento de todas las plantas, sobre todo de las gramíneas, lo que contribuye a un mayor desarrollo y un aumento de la producción de pólenes, con un aumento de los síntomas alérgicos”. 

Y, como viene siendo habitual, la primavera será muy intensa en Extremadura y en la provincia de Toledo, donde se pueden superar los 10.000 granos/m³.

La gripe empeora los síntomas de la alergia

La segunda ola de gripe que se ha producido justo antes del comienzo de la primavera, resalta el doctor Zapata, puede dificultar el diagnóstico de los pacientes alérgicos e incluso empeorar los síntomas de aquellos que ya sufren la enfermedad alérgica. La explicación es muy sencilla.

“Cuando tenemos las mucosas hiperreactivas, y alteradas por los virus, será más fácil que penetren los pólenes, lo que complica el escenario, con más síntomas y, sobre todo, prolongados en el tiempo”. 

Alergia primaveral: cómo identificarla

Como con cualquier tipo de enfermedad, ante la sospecha de padecer alergia al polen (síntomas como pitidos en el pecho, dificultad para respirar, tos seca...), hay que acudir al médico. El cuadro clínico suele ser suficiente para su diagnóstico, aunque si se quiere conocer cuál es el polen causante de la sensibilidad, se puede realizar una prueba cutánea.

Para detectar la alergia al polen, o a alimentos, se deposita sobre el antebrazo, ya que es una zona más sensible, una gota del extracto alergénico y luego se punciona con una lanceta, para introducirla en las capas más superficiales de la piel.

Imagen de la situación actual de los niveles de cupresáceas en España

Imagen de la situación actual de los niveles de cupresáceas en España / SEAIC

El resultado de esta prueba se obtiene después de unos 15-20 minutos. Se considera positiva, es decir, que se tiene alergia a un determinado polen cuando se observa una pápula (un bulto en la piel de un centímetro de diámetro).

"El médico de cabecera es válido para dar un diagnóstico y recetar un tratamiento. Aunque lo ideal es realizarse una prueba alérgica para confirmar el causante", señala a este portal el doctor Ángel Moral

Consejos para que los alérgicos se protejan del polen

  • Mascarilla FFP2. Usar cubrebrocas al aire libre es fundamental para evitar la entrada de pólenes en las vías respiratorias.
  • Ventilación. Sí, pero evitando las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 18 horas de la tarde). Por eso hay que hacerlo, en la medida de lo posible, a primera hora del día o por la noche.
  • En el coche, ¡cuidado! Las ventanillas siempre deben cerradas.
  • Filtros antipolen. Se pueden utilizar en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en los automóviles.
  • Cuidado con la ropa. Al llegar a casa es aconsejable cambiarse de ropa. Desvestirse en el baño, y no en el dormitorio, es importante para que el polen no se transfiera de las prendas a las sábanas de la cama.
  • Ropa tendida. Durante los meses de primavera no es conveniente tenderla al aire libre, ya que se impregna de polen.
  • Purificadores de aire. Estos aparatos proporcionan un aire más respirable y limpio.

Podemos conocer los niveles ambientales de pólenes, separados por cada uno de ellos, en el mapa interactivo disponible en la página web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.