Si 2009 nos dejaba ver en la calle a Jesús Cautivo sin ser Lunes Santo y 2010 a Ánimas de Ciegos sin ser Miércoles Santo, este 2011 vuelve a tener efemérides a celebrar por el pueblo cofrade. XXV años de la Coronación Canónica de María Santísima de los Dolores de la Archicofradía de la Expiración, primera dolorosa malagueña con tal distinción. Junto a esta fecha se conmemora el centenario de la primera salida procesional del Señor de la Pollinica que partió del desaparecido Císter hasta donde quieren ir en días de septiembre con su trono procesional.

Ante la demanda suscitada en los últimos años, el Obispado de Málaga ha marcado unas líneas y en pocas fechas publicará las restricciones para esta forma de procesionar fuera de tiempo de Semana Santa.

Lo extraordinario ya se torna en moda y de esta forma afecta a todas, que se deberán acoger a la próxima publicación que medirá con la misma ordenanza a las diferentes hermandades y cofradías. Lo extraordinario deja de serlo al ser tantas las que solicitan permiso para procesionar. Para el seno de la propia entidad que lo pide sí es un acto extraordinario y digno de celebrar, pero al tener que ser autorizados todos por el mismo organismo deja de ser extraordinario al ver que son una cantidad considerable de corporaciones las que lo presentan al cabo del año.

Cien años no se cumplen todos los años, veinticinco de una coronación tampoco, ahí queda la cuestión con la que deberá lidiar el ente eclesiástico malagueño. Son tantas cofradías y tantas efemérides que celebrar que, si no hubiese nada para controlar, nunca acabarían de verse tronos por las calles.

En los últimos años se ha convertido un traslado en dos procesiones con varias bandas acompañando a los titulares, lo que ha hecho abrir los ojos a los que deben velar por la Semana Santa y que nunca van a permitir que cualquier excusa se convierta en una ocasión para sacar las sagradas imágenes a la calle.