El barrio de la Trinidad ha celebrado hoy uno de sus días más grandes del año, con la procesión de la Virgen de la Trinidad por sus calles con motivo de su festividad, como realiza la cofradía del Cautivo de forma ininterrumpida desde 1939. La procesión salió de la iglesia de San Pablo a las 18.30 horas y recuperó el paso por el Pasaje Zambrana, así como recorrió por primera vez la calle Pizarro, poco antes del encierro.

La cofradía volvió a hacer estación en el interior de la iglesia de la Santísima Trinidad, donde visitó a las religiosas clarisas que guardan clausura en el convento anexo a este templo. El itinerario completo fue el siguiente: plaza de San Pablo, Zamorano, Tiro, Feijoo, plaza de la Aurora, Ribera del Guadalmedina, Trinidad, Malasaña, Ventura Rodríguez, Juan de Herrera, Pasaje Zambrana, Juan de Austria, San Quintín, avenida de Barcelona, Calzada de la Trinidad, estación en el convento y parroquia de la Santísima Trinidad, Calzada de la Trinidad, avenida de Barcelona, Barrera de la Trinidad, Trinidad, Pizarro, Jara, plaza de San Pablo y encierro.

El acompañamiento musical de la procesión, compuesto fundamentalmente por hermanos portando cirios, corrió a cargo de la banda de cornetas y tambores de Jesús Cautivo, en la cabeza, y la banda de la Trinidad Sinfónica, detrás del trono.

El domingo, el Cautivo celebrará su función principal de instituto a las 11.00 horas en San Pablo. Durante la eucaristía, que será presidida por Manuel Arteaga, párroco y director espiritual, los hermanos harán protestación pública de fe. La imagen estará expuesta en besamanos todo el día.