Tras once años de gobierno de Francisco Benítez, más conocido como Beni. José María Jiménez y Arturo Muñoz encabezan las dos candidatura que concurren, tras la retirada de la encabezada por José Antonio Hierrezuelo por motivos de salud. 720 hermanos están convocados.

José María Jiménez, candidato a hermano mayor de Nueva Esperanza, reconoce que hace falta un plan de saneamiento económico para la cofradía.

¿Qué le ha movido para presentar su candidatura a hermanos mayor?

Queremos crear una nueva idea de hermandad, en la que participen todos y que sea una hermandad de todos y para todos. Que todos participen de lo que se haga en cada momento, con mucha transparencia, para que todos los hermanos sepan qué se hace, por qué y para qué.

¿Por qué cree que se presentaron tres candidaturas?

Ha sido un poco extraño porque la hermandad no se ve rota. La vida es normal en la cofrafía tanto en la calle como en el día a día de la vida normal.

¿A quién beneficia la retirada de la candidatura de José Antonio Hierrezuelo?

La retirada no beneficia a ninguna de las dos candidaturas. En general creo que los hermanos ya tienen muy claro a quién quieren votar. A falta de una semana había pocos indecisos. El problema es que los votantes de Hierrezuelo no vayan a votar, lo que no me gustaría porque lo mejor es que las elecciones sean participativas. Por supuesto que me gustaría que votaran a mi candidatura, que auna juventud y experiencia de la junta actual y de anteriores.

¿Qué balance hace del periodo de Francisco Benítez como hermano mayor?

Creo que ha sido muy positivo. Como hermano mayor de Nueva Esperanza ha dado muchas cosas muy buenas, otras buenas y algunas menos buenas, sobre todo en la última época. En once años se ha conseguido la casa hermandad, los dos tronos, enseres, la agrupación musical y una forma de procesionar característica. Eso es de Beni y es una seña de identidad que mantendremos.

¿Cuáles son los principales retos que se plantea como hermano mayor?

Lo primero es aplicar un plan para sanear económicamente la hermandad. Ahora no lo está, con algún que otro problema en el pago a proveedores y tenemos una hipoteca que estamos pagando todos los meses, pero tener esa cuota tan alta nos frena para otras cosas. También queremos recuperar hermanos perdidos por la crisis, ya que nuestro barrio es obrero y humilde. Otra prioridad es recuperar la conexión con el barrio. Nueva Esperanza tiene que estar en lo que necesite el barrio para que los comerciantes apuesten de nuevo por la cofradía. No podemos olvidar la continuación de la venta de columbarios. Y cuando veamos que podamos, abordaremos cosas muy pequeñas, como dalmática, pértigas, los dos estandartes de ambas secciones y continuar con los proyectos actuales.

¿Cómo se puede recuperar la conexión con el barrio?

Como los vendedores, yendo puerta a puerta a todos los comerciantes y ofreciéndonos nosotros a ellos, para que el barrio tenga ganas de volver a su cofradía. Para recuperar hermanos, les llamaremos, haremos un seguimiento e intentaremos ayudarles, con una bolsa de caridad de la hermandad y vinculada a Cáritas parroquial. Somos un servicio a nuestra feligresía.