Las elecciones en la archicofradía de la Expiración se cerraron el miércoles por la noche envueltas en polémica y con el anuncio de la candidatura de Rafael López Serralvo de que presentará una impugnación al proceso ante el Obispado de Málaga en los próximos días. El resultado ajustado, que le dio la victoria a Miguel Alfonso Gutiérrez por 35 votos sobre 868 emitidos, ha impulsado las protestas de la candidatura perdedora, que aduce que unos 40 hermanos se quedaron sin votar al no estar incluidos en el censo y argumentar que podrían existir irregularidades.

Rafael López Serralvo confirmó que impugnará el cabildo de elecciones de la Expiración, ya que afirma que unos 40 hermanos no pudieron votar por no figurar en el censo. Para López Serralvo muchos de ellos avalaban su candidatura, por lo que considera que estos votos podrían cambiar el resultado final y hubiera podido alcanzar la victoria ante Miguel Alfonso Gutiérrez.

«Cómo sabemos cuántos hermanos, aunque solo sea por falta de información, no han acudido a las urnas», se pregunta el candidato perdedor, que argumenta que hubo hermanos que cuando fueron a votar trataron de justificar -«incluso con recibos»- que estaban al día de las cuotas. «Muchos pudieron votar en el último cabildo, salir el Miércoles Santo o en la extraordinaria del Cristo. ¿Qué ha pasado para que no estén ahora en el censo?», lamenta.

López Serralvo denuncia que en todo el proceso «han tenido el censo solo para ellos» y los miembros de su candidatura «no hemos tenido acceso a una información que ellos sí han podido consultar. Ni siquiera querían dar el censo a los interventores de la mesa para controlar la votación», añade.

El primer paso para la impugnación lo dieron el miércoles por la noche, cuando la candidatura de López Serralvo solicitó al director espiritual de la archicofradía, Alfonso Crespo, que custodiara las papeletas y el censo por si impugnaban el cabildo ante el Obispado. «Lo vamos a hacer en estos diez días que contemplan los estatutos. Vamos a recopilar toda la información oportuna», insistió.

El proceso de consulta previa y corrección de las listas de hermanos fue tutelado por el Obispado de Málaga, que custodió la información hasta la mañana del cabildo de elecciones, según fuentes de la archicofradía, que rechazan cualquier manipulación.

El proceso seguido en las elecciones, según explicaron, fue consultado previamente con el Obispado de Málaga para evitar problemas. Así, se abrió un plazo de diez días para que los hermanos pudieran consultar las listas y comprobar si cumplían con los requisitos. De hecho, recibieron más de 300 peticiones.

Terminado el plazo de consulta, los listados fueron llevado al Obispado donde fueron sellados y quedaron en custodia hasta el día de la votación.