Pablo Atencia quiere sentar las bases de la Agrupación del futuro. Vuelve a presentarse a las elecciones, esta vez con la confianza de haber sabido medir bien sus apoyos y ayer hizo público su programa de gobierno para una entidad que pretende que esté al servicio de todas las cofradías y de la sociedad malagueña, y que no tenga miedo a afrontar proyectos con valentía. Lo hizo en la casa hermandad de Estudiantes y ante más de 200 personas, cofrades y no cofrades, representantes de la ciudad.

«Corremos el riesgo de morir de éxito», considera el candidato. Por este motivo, entre sus prioridades se encuentra abordar un plan estratégico que sirva para diseñar la Semana Santa de los próximos 30 años. «Fijar un camino, andarlo con eficacia y medir bien cada paso», sostiene Atencia. Para su proyecto se ha valido de las aportaciones realizadas por algo más de cien cofrades. Son las líneas maestras de una actuación que, desde ya, asume su compromiso por fomentar el consenso y la participación. De hecho ayer, antes de su explicación, intervinieron cinco cofrades, entre ellos los hermanos mayores de Viñeros, Leopoldo Guerrero, y la Salud, José Carlos Garín, que escenificaron así el respaldo que ofrecen a la candidatura de Atencia.

Son 21 las cofradías que le han comprometido, inicialmente, su voto. 20 con su aval. Posteriormente la Pasión decició en junta de gobierno apoyar también a Atencia. Pero el candidato insiste en que hay al menos otras tres que, pese a haber firmado a Eduardo Pastor, le votarán a él. Por eso se muestra muy seguro.

La Agrupación de Atencia se estructurará siguiendo un organigrama horizontal en el que los delegados tendrán mayor protagonismo y en la que los vicepresidentes serán los coordinadores de las distintas comisiones. «Creemos en el potencial colectivo para conseguir grandes metas», sostiene. Y estos objetivos son claros: «dar servicio a las cofradías, gestionar lo común y defender sus intereses». A partir de ahí, el proyecto se articula en cuatro grandes bloques.

Atencia considera que el Centro histórico se ha quedado pequeño. Por este motivo, aboga por «pensar a lo grande» y plantear un debate que permita cambiar el actual itinerario oficial, «buscando fórmulas para hacerlo más permeable y sin tener miedo a buscar nuevas soluciones para los horarios e itinerarios», una demanda histórica de algunas cofradías.

Para ello, el candidato considera necesario ser flexibles, olvidar prejuicios y los tan manidos «derechos adquiridos» que durante años han esgrimido las cofradías para eludir cualquier posibilidad de cambio.

Este nuevo recorrido común de todas las cofradías, «sin descartar ninguna opción», podría incluir el paso por Cisneros y Especerías, modificando la disposición de la Tribuna Principal, y también contempla la apertura de la segunda puerta de la Catedral. «Trabajaremos con el cabildo, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía en este sentido, porque además de ser bueno para las cofradías sería bueno para la ciudad».

La ampliación del recorrido oficial propiciará el aumento del aforo (y con ello de ingresos). Para atender la gran demanda, Atencia propone ser «imaginativos» y fomentar un sistema de rotación que permita a la Agrupación disponer de las localidades que no vayan a ser usadas un día, e incrementar la oferta. Estas sillas, además, podrían ser ofrecidas a los touroperadores para que se incluyan en el paquete turístico que oferten a sus clientes.

La promoción y la divulgación de la Semana Santa es otro asunto clave en el programa de Pablo Atencia. «Nosotros no somos expertos pero sí sabemos que tenemos un producto turístico de gran importancia. Que nos lo vendan», asegura. Por ello, a través de la Mesa del Turismo, en la que están representados hoteleros y hosteleros, la Agrupación podría sacar partido a la actividad cofrade más allá de la propia Semana Santa, durante todo el año y en la semana de los traslados, «siempre y cuando sean respetadas nuestras formas y nuestro ser», advierte.

La comunicación externa e interna será un pilar básico en su mandato, coordinando la relación de la entidad de San Julián con los medios de comunicación y fomentando las relaciones entre hermanos mayores y delegados, «muchos de los cuales en la actualidad ni se conocen», asegura.

En el plano de la formación, Atencia sostiene que, como parte de la Iglesia, la Agrupación también está obligada a evangelizar «de forma proactiva y sin complejos» y a promover actos externos que permitan hacer visible esta realidad. La formación no solo se llevaría a cabo desde el punto de vista espiritual; también técnica, a través de la organización periódica de jornadas sobre temas y problemas comunes de las cofradías, como gestión de tesorería, fiscalidad, legislación, comunicación o informática.

La Agrupación también tiene que ser atractiva para los jóvenes de las distintas cofradías, para que se convierta «en punto de encuentro». En este sentido, Atencia va más allá y propone concentrar en el Centro de la ciudad las procesiones escolares que muchos centros educativos celebran en la mañana del Viernes de Dolores, creando así una Semana Santa de los colegios. «El objetivo es fomentar la implicación y formación de futuros cofrades».

Atencia también considera que es posible llevar más lejos la labor social de las cofradías, y aquí la Agrupación podría desarrollar un rol de coordinación de las acciones caritativas de cada hermandad «para ser más eficientes y evitar duplicidades, aunque siempre respetando la autonomía de cada una». También plantea desarrollar acciones propias, «dirigidas a complementar, en ningún caso a competir», concluye.