Los cortejos de traslados y de prohermandades se multiplicaron ayer en lo que era una jornada tranquila hace unos años y que ahora cuenta con una inusitada actividad cofrade que anuncia la inminencia de la Semana Santa.

El final de la huelga de limpieza marcó esta jornada, que hasta última hora estuvo pendiente de la desconvocatoria, que llegó pasadas las dos de la tarde y en apenas unas horas permitió liberar un buen puñado de calles de la basura amontonada. No fue así con el mal olor, que persistió hasta la llegada del incienso.

La huelga, pese a haberse terminado, siguió marcando los traslados y lo continuará haciendo en los próximos días. El Ayuntamiento solicitó a las cofradías que eviten tirar cera durante el recorrido, ya que está pendiente de una limpieza a fondo de todas las calles por donde van a discurrir los cortejos.

Estudiantes y Rescate son ya veteranas en esta jornada del Viernes de Pasión. La primera con un traslado que paraliza el Centro, mientras que la segunda mantiene un traslado íntimo entre la capilla de la calle Agua y la cercana casa hermandad. Otros dos traslados sencillos e íntimos se suman a esta jornada. Crucifixión lleva varios años haciendo el traslado desde la parroquia del Buen Pastor hasta la casa hermandad, tras la misa de nazarenos. La entronización se hizo ante un numeroso público.

La archicofradía de la Esperanza se estrena este año el Viernes de Pasión, llevando a sus titulares desde la basílica a sus tronos procesionales tras la misa de las ocho de la tarde y ampliando así el horario de visita a sus titulares ya entronizados. Nueva Esperanza aprovechó para recorrer el barrio por segundo año el Viernes de Pasión, en una multitudinaria cita.

Ayer también hubo dos procesiones: en las Delicias, procesionó la Asociación de Fieles de Nuestro Padre Jesús de los Remedios y Nuestra Señora de las Delicias y en la Cruz de Humilladero, la Escuela Cofrade de Jesús Fe y Esperanza.