La calle Tejón y Rodríguez no podrá ser utilizada este año por las cofradías. La Policía Local ha remitido un escrito a la Agrupación de Cofradías en el que recomienda que no pasen procesiones por el tramo entre la calle Comedias y Carretería por motivo de seguridad. Argumenta la existencia de un desnivel de 11 metros en el solar de la Plaza del Teatro, que está en obras, y que representa un peligro ante la acumulación de personas.

Huerto, Cautivo son las cofradías afectadas por este inesperado cambio, ya que su recorrido incluye este tramo de Tejón y Rodríguez y que, en salvo en el caso de Estudiantes, les coge en el recorrido de vuelta. Esta modificación obligará a buscar un recorrido alternativo para llegar a Carretería y ampliar también la cruceta musical. Además, entre los afectados también hay que incluir a la cofradía no agrupada de Medinaceli, que el Viernes de Dolores, en su recorrido de vuelta desde el Centro pasan por ese tramo, lo que obligará a cambiar también su itinerario.

Esta notificación, sin embargo, llega apenas doce días antes del inicio de la Semana Santa, lo que va a obligar a las once cofradías afectadas por este cambio de itinerario a buscar un recorrido alternativo de urgencia y que, en el mejor de los casos, supondrá una hora más de procesión.

El presidente de la Comisión de Horarios e Itinerarios de la Agrupación de Cofradías, José María Souvirón, explicó que la notificación de la Policía Local la recibieron este martes por la mañana y tenía fecha de salida del 12 de marzo. "En cuanto hemos recibido la notificación nos hemos puesto en contacto con las once cofradías afectadas para reunirnos este miércoles y buscar una solución", apuntó Souvirón, quien adelantó que la alternativa más viable parece subir por Casapalma y Cárcer, para doblar hacia la calle Álamos y seguir por Carretería.

"A todas las cofradías, salvo Estudiantes, les coge en el recorrido de vuelta", apunta Souvirón, lo que podría facilitar cuadrar los nuevos horarios e itinerarios.

El argumento de la Policía Local, transmitido por la propia empresa constructora, se fundamenta en el riesgo que supone el desnivel del solar para la seguridad de los posibles espectadores. Actualmente hay una valla que delimita la obra y que se tiene que retranquear un metro para dar cabida a los cortejos procesionales. Sin embargo, esto la sitúa muy cerca del desnivel de 11 metros de profundidad, y aumenta el riesgo de accidentes.