«Yo empiezo a soñar cuando ya tengo el encargo». Y esos sueños los convertía en realidad, con trazo suelto y muy personal. Con un don innato, con lo aprendido junto a Juan Casielles y con la experiencia de sus largos años trabajando al servicio de las cofradías y de la Semana Santa. Imaginando y aportando su ingenio y dejando un legado artístico único e imperecedero. El autor de tantos y tantos diseños, de tantos proyectos, fallecía ayer de forma repentina, víctima de un infarto. Aunque su nombre es inmortal.
Nunca dejó de descubrir cosas nuevas. Nunca dejó de sumar. Ni de innovar. Eloy Téllez ha sido todo un referente y prácticamente ha trabajado para todas las cofradías de Málaga. Algunas también de la provincia y de otros puntos de la geografía andaluza y española. Sin repetirse. En sus dibujos se apreciaba, además del trabajo de un magnífico creador, una sólida base de cultura artística, de conocimiento de la Historia, capaz de adaptarse a la perfección al encargo y a la personalidad de cada corporación. De cada imagen.
Se formó en el diseño cofrade con Juan Casielles, un auténtico revolucionario en su época y colaborador decisivo de la Semana Santa que hoy conocemos. Su devoción por las sagradas imágenes y su amor por el Barroco, no le impidían ser un firme seguidor de las vanguardias artísticas.
También fue un excelente comunicador, asiduo colaborador de retransmisiones de radio, fundamentalmente en el programa Bajo Palio, de Canal Sur, donde intervenía para analizar cuestiones artísticas.
Si su herencia patrimonial es importante, no lo es menos la que deja como persona entrañable, comprometida y optimista. Siempre creando y construyendo. Así era Eloy.
Pronto y a destiempo. La pérdida de Eloy Téllez se ha producido de forma inesperada. Y ha provocado una auténtica riada de reacciones y de muestras de condolencias, expresadas también en las redes sociales y dirigidas, en especial, a la cofradía del Rocío, hermandad a la que pertenecía desde su infancia y de la que en la actualidad era asesor artístico, después de haber ocupado distintos cargos. Disfrutó como pocos la coronación de la Virgen en 2015.
También tenía especial vinculación con la Humildad y con la archicofradía de la Esperanza, de la que era consejero y para la que hizo una de sus últimas creaciones más importantes: la nueva túnica del Nazareno del Paso, estrenada esta Cuaresma. También era hermano del Calvario y lo fue del Descendimiento y del Cautivo, del que era muy devoto.
Sus restos mortales se velan en la sala 14 de Parcemasa. La misa será a las 16.30 horas en la capilla de Parcemasa. Las cenizas serán depositadas en un columbario en la Basílica de la Esperanza junto a las de su madre.