Leopoldo Guerrero ya no es el hermano mayor de Viñeros. Anoche presentó su dimisión tras las presiones recibidas desde que el cabildo de la hermandad aprobara el pasado sábado que la cofradía iniciara y concluyera su salida penitencial desde el interior de la iglesia de los Mártires.

Esta decisión ha sido confirmada a este periódico por el propio Guerrero.

La hermandad informaba en un comunicado de que, a expensas de la aprobación definitiva por parte de la autoridad eclesiástica y de unas modificaciones estructurales necesarias en los tronos, la procesión saldrá a partir del próximo año 2020 desde el interior de su parroquia, ya que la iglesia conventual de las Catalinas, sede canónica de Viñeros, pertenece a esta feligresía.

"La Hermandad Sacramental de Viñeros tiene el culto al Santísimo Sacramento como eje vertebrador de nuestra existencia, como bien refleja en su título. Realizar la estación de penitencia desde la parroquia de los Santos Mártires implica poner aún más de manifiesto nuestro compromiso con la liturgia y la penitencia ante Su Divina Majestad", informaba la hermandad en su nota. "Del mismo modo, otro de los motivos que nos alentaba a presentar esta propuesta es el propio sentimiento de los hermanos, quienes quieren realizar la estación de penitencia de manera conjunta, algo que es imposible de realizar desde nuestra actual casa hermandad", continuaba el comunicado oficial.

"La aprobación de esta petición supone un motivo de felicidad y, por supuesto, de unión a nuestra parroquia, de la cual estamos orgullosos y honrados de formar parte", finalizaba.

La decisión fue celebrada por muchos cofrades malagueños. Sin embargo, en el seno de la sacramental de Viñeros, y a pesar de la decisión del cabildo, ha provocado el rechazo de algunos sectores, lo que ha precipitado la salida de Guerrero de un cargo que fue renovado el pasado 16 de noviembre después del primer mandato.

Reacción

La hermandad, tras hacerse pública la dimisión, ha publicado una breve nota en la que afirma que "sigue funcionando y trabajando con la máxima normalidad, centrada en las actividades habituales de estas fechas como es el reparto de túnicas y tallaje, la preparación del Triduo al Nazareno" y de la procesión del Jueves Santo.