La Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga ya ha editado los horarios e itinerarios a falta de algunos flecos, pero el nuevo recorrido oficial (plaza de la Constitución, Larios, Martínez, Atarazanas, Torregorda, Alameda, plaza de la Marina y Molina Lario, acabando a los pies de la torre sur de la Catedral) se concibe como un gran test de cara a futuras Semanas Mayores, porque la planificación temporal y espacial está hecha sobre previsiones y cálculos que deben ahora encontrar su traslación real en la calle. De cualquier forma, el nuevo itinerario ofrece, a tenor de lo que dicen capataces y mayordomos consultados por este periódico, curvas muy interesantes para espectadores y hombres de trono, vías pequeñas y recoletas en las que procesionar va a ser todo un espectáculo para los sentidos y momentos cumbre para la estética procesionista. Hay unanimidad en un aspecto: la curva de Larios a calle Martínez y el paso por esta vía van a ser algunos de los instantes más demandados de la Semana Santa de 2019, de esos que se fotografían. Hay quien introduce también el tránsito por Atarazanas.

Alfredo Robles, mayordomo titular del trono de la Virgen de la Esperanza, piensa así. «Yo creo que sí, hemos visto la zona de Martínez y Atarazanas y va a ser una de las partes preeminentes, ese entorno entero es nuevo». ¿Qué no le gusta? La calle Torregorda. «Entra muy justo el trono, va a ser muy vistosa cuando se dé, la hemos medido 20 veces», subraya, para destacar que la calle está por arreglar. «Nos va a costar», agrega. Además, en la parte de atrás hay una barandilla que va a impedir a la cola maniobrar a su gusto.

«Estamos expectantes por ver el recorrido», aclara, pero insiste en que el entorno del mercado «se va a potenciar seguro». Han elegido una cruceta musical potente, con 19 marchas propias para la Virgen, y muchas cofradías están trabajando muy bien su apuesta musical y reforzándola para Martínez-Atarazanas. Destaca también Robles la vuelta de la cofradía por Strachan y Larios, que «será muy destacable». Cuando la Virgen esté en Larios, el Nazareno del Paso hará la segunda bendición de la noche, una estampa inaugural, porque no se ha producido nunca en ese enclave. «La bendición será con los dos tronos cara a cara y también alcanzará a los nazarenos verdes», explica, para destacar que la segunda bendición estará abierta a todo el mundo. «Volvemos por Especería y plaza de Camas», señala. El recorrido es mucho más exigente para el hombre de trono y, por tanto, vistoso, «hemos pasado de seis curvas en 2014 a 19 ahora, es un cambio importante». «Nosotros tenemos hombres de trono muy comprometidos y con el esfuerzo que harán saldrá todo bien, todos estamos muy concienciados porque el trono hay que traerlo de vuelta». Indica que muchas cofradías están eligiendo música adecuada para estos enclaves (Martínez, Atarazanas), aunque aún se mueve todo en el plano teórico. «Mi cofradía no estaba de acuerdo con el nuevo recorrido, pero desde que se aprobó estamos intentando que todo salga bien».

Tomás Galiana es mayordomo del Señor del Sepulcro y está de acuerdo en el diagnóstico sobre Martínez. «A mí me gustan las calles estrechas como Martínez, la música suena mucho mejor, el cortejo está muy ordenado, aunque Larios ya estaba estrechita el año pasado», reflexiona. Considera que la curva de Larios a Martínez será digna de ver, así como el paso por Torregorda, «que es también estrecha» y el giro, aún más complejo porque se cierra más que años anteriores, «a la Alameda». Como puntos únicos de esta cofradía fuera del recorrido oficial, destaca la bajada al itinerario desde Álamos y la Merced por Casapalma, algo que ya hizo la cofradía en el pasado cuando y la doble curva de Duque de la Victoria, San Agustín y Císter. Por dificultad, también resalta las curvas de entrada a la tribuna de la Virgen de la Soledad.

Momentos bonitos

Benjamín Pastor es capataz de Jesús Cautivo. «Yo pienso que el recorrido oficial tiene muchos momentos bonitos; si nos guiamos por las referencias del antiguo, que eran sólo la Alameda y calle Larios... El nuevo tiene más curvas, lo que supone un mayor desgaste en el hombre de trono, porque se va a notar mucho más el esfuerzo». Pastor destaca el paso por la tribuna oficial, aunque «la curva importante, a trabajar bien, sobre todo en nuestro trono, que tiene los varales más largos de Málaga, es la de Larios y Martínez, va a ser muy bonito de ver para el espectador y el devoto, es una curva de mucho esfuerzo». Asimismo, en el recorrido oficial este año habrá un momento entrañable «al pasar por la plaza del Obispo; por nuestras dimensiones nunca hemos pasado por allí, pero el recogimiento de esa calle y luego Santa María, San Agustín y Duque de la Victoria; ola curva de la plaza del Obispo a Santa María... meter allí los tronos va a ser una tarea complicada, por la estrechez, pero la música resonará más, va a ser sublime», dice.

Por supuesto, reseña también el paso del Señor por el Puente de la Aurora. «Lo hacemos en silencio, con la palillería a volumen flojo, pero ese momento es diferente, el Señor de Málaga tiene tantos devotos que a algunos les gusta verlo andando con la música y a otros rezarle en silencio». «Hemos estudiando el recorrido, los metros y el tiempo de paso. Este es el primer año, pienso que a partir de Semana Santa cuadraremos bien todas las hermandades la llegada y la salida. Gracias a Dios, tenemos la experiencia de años anteriores cuando entrábamos por Cisneros e íbamos hacia Fernán González; ahora seguimos recto, y de ahí al recorrido oficial hay 150 metros», reflexiona.

Un recorrido más atractivo

Jose Carlos Rojas es capataz del Señor de la Cena. «Mi opinión es que el nuevo recorrido resulta más atractivo para la mía y para cualquier cofradía». «Es más complejo, tenemos nueve curvas más que las 16 de antes, es decir, 25. Se complica, pero a la hermandad le favorece, porque tenemos tronos pesados, con muchos varales; las curvas nos gustan, nos lucimos para el Señor y para la Virgen, disfrutamos más, la cruceta se amplía, crece el número de marchas por maniobra, se tocan dos o tres». La preocupación en su equipo es ver cómo van a estar ubicados palcos, sillas y vallas, lo que va a hacer que las curvas sean más cerradas. «Las curvas cerradas son las que más nos gustan a hombres de trono y público, no es una revirá, pero similar», declara, estableciendo el modus operandi de dar las curvas de la corporación ferroviaria. «Lo llamamos curva en ele, como los pasos, metes la cabeza recto y giras la cola».

«Para nosotros, calle Martínez es la más atractiva», reseña. Tiene la duda de la plaza de la Marina y Molina Lario, con palcos techados y ello las hará parecer más estrechas, «pero si hace aire o frío y puede deslucir un poco» el paso de los tronos, sobre todo las candelerías de las vírgenes. «Yo antes volvía por la plaza de la Marina, tras la tribuna, y estaba muy desangelado». Destaca también la primera curva de Constitución a Larios, «parece muy atractiva»; «y por gusto personal, la de Larios a Martínez, aunque por complicada, la que más, es la de Atarazanas a Torregorda, por el peralto del acerado de la izquierda. También va a ser muy cerrada la curva de entrada a la Alameda».

Le gusta que se haya ganado Cisneros y Especerías, y destaca que el giro de Molina Lario a Santa María «está medido milimétricamente, pasamos justos. Hay cinco o seis hermandades que lo van a hacer, es muy complicado por la dimensión de los tronos». «No hemos notado nada en relación al nuevo recorrido porque nosotros trabajamos todo el año, hemos tenido el mismo número de reuniones, tanto del equipo como con los hombres de trono», declara. «También destacaría la vuelta por Casapalma y Cárcer, lo más atractivo, el Señor y la Virgen lo hacen del tirón; el Señor de la Cena va a estar sin bajarse 33 minutos, con ocho marchas engarzadas», agrega Rojas.

Manuel Galindo, capataz de la Virgen de Lágrimas y Favores asegura que su recorrido sufre un cambio drástico, con Cisneros y Especería. «Vamos a hacer la maniobra para entrar en la Catedral por primera vez, cabemos justos, pero cabemos; nos sobran cinco centímetros a cada lado. De hecho, estamos ensayando un paso para rachear los pies con el fin de que el palio no vaya de banda a banda, sino de adelante hacia atrás», declara. Considera, como sus compañeros, que «la gran tapada del recorrido es Martínez y la gran incógnita, la plaza de la Marina, porque por su apertura el viento puede deslucir el cortejo y la candelería de la Virgen, ahora Martínez es una calle a descubrir». Cree también que es muy estrecha y complicada Torregorda. «De cualquier forma, nosotros mantenemos los ensayos y hemos incidido mucho en la entrada a la Catedral, tenemos que quitar los varales exteriores».

Resalta algunas partes más de su recorrido, como la vuelta, «bajando por Granada o el paso por Santa Lucía, Nosquera y Carretería con curvas muy importantes». En la parroquia de los Mártires, se interpretará Amor Doloroso, y la salida a calle Carretería, con un giro difícil, también reviste complejidad, como también lo hacen calle San Juan, cuyo discurrir acabará con una petalada desde la torre. Otro punto destacable para seguir a Lágrimas y Favores será la Tribuna de los Pobres, donde se interpretará Rocío.