Es imposible definir la trayectoria profesional y cofrade de Paloma Saborido Sánchez, pregonera de la Semana Santa de 2019, en unas pocas líneas. Profesora de Derecho Civil de la UMA, con importantes premios a su espalda en su sector, es también especialista en la aplicación de la Ley de Igualdad en las cofradías, así como en la responsabilidad patrimonial de las hermandades. Directora de varios cursos especializados en la aplicación jurídica al hecho cofrade, pertenece a una familia de gran raigambre procesionista: su padre, Jesús Saborido, fue pregonero en el 78 y presidente de la Agrupación de Cofradías; su madre, Paloma Sánchez, fue la primera mujer perteneciente a una Junta de Gobierno en una cofradía española e historiadora y experta en pregones. Hermana de Pollinica, donde ha ocupado numerosos en cargos en Junta y en procesión, ya dio en 1994 el Pregón de la Juventud Cofrade. Este sábado pregonará la Semana Mayor malagueña, siendo la quinta mujer en hacerlo (la sexta si se cuenta el pregón radiofónico de Pilar Millán Astray).

¿Cómo han sido los meses que van desde su nombramiento hasta las vísperas del pregón?

Pues estos meses han sido espléndidos. Ha sido una montaña rusa, porque desde el principio, desde que te tienes que enfrentar a la pantalla del ordenador y empezar a escribir o pensar cómo lo vas a estructurar es una etapa. Y la otra etapa es esta que estamos viviendo, debe ser la mejor. El recibir todas las muestras de cariño de personas que te conocen y de personas que no te conocen, eso es lo más bonito.

¿Cómo fue el momento en el que se lo dijo Pablo Atencia?

Nosotros tenemos un proyecto común entre la Universidad y la Agrupación, que yo dirijo, un curso anual de gestión de cofradías y me dijo que teníamos que hablar sobre esto. Fue el viernes 10 de septiembre. Yo le dije que lo podíamos hablar perfectamente por teléfono y me insistió en que teníamos que vernos, total le dije vamos, tenía los dos cumpleaños de los dos niños ese día, no había organizado nada, era un desastre. Y me citó en su despacho a las 9.30 horas de la mañana. Solemos tener las reuniones en un salón, pero me dijo no, en este. Me sentó justo delante de un cuadro de un Ecce Homo, yo la verdad es que en ese momento cuando iba a empezar a hablar me dice, no me interesa lo que me dices, y me quedó en shock. Y entonces me dijo: «Quiero que seas la pregonera de la Semana Santa de 2019». Y yo entré en shock absoluto. Primero le dije que no, luego empecé a decirle que yo creía que no estaba bien y más cosas que creo que no debo decir. Y la verdad es que le dije que creía que había muchísimas personas que podían ser mejores pregoneros que yo. Pero nuestro presidente es muy insistente y cuando quiere algo parece que casi todo lo consigue, me dijo que me lo pensara. Y tardé un poco más de 24 horas en decirle que sí. Se lo conté a mi marido y luego a mis padres.

El apellido Saborido tiene peso en la Málaga cofrade. ¿Ha leído el pregón a su familia?

A lo mejor no estaría bien si no se lo hubiese leído. Yo tengo en casa el pregón del 78 y además tengo en casa una de las mayores expertas en pregones de la Semana Santa de Málaga. El único libro que se ha escrito de hecho ha sido de Paloma Sánchez, mi madre. No aprovechar esto me parecería absurdo. Lo he leído en casa. Mi casa es muy cofrade, piense que tanto mi padre como mi madre, a mis dos hermanas y a mí nos han hecho amar los pregones, y eso se nota en cada pregón que hay, monto una fiesta en casa, montamos tapeo, vienen mis amigos, mis hermanas, mi familia, vemos la alfombra roja y luego el pregón. Cuando tienes esto, dices claro que lo voy a leer. Supongo que los pregoneros han tirado de amigos, de conocidos. Y yo tiro de mi familia.

¿Será un pregón corto o largo?

Una hora y diez.

¿El escenario: sencillo o barroco?

Muy acorde con el pregón.

¿Va a ser un pregón reivindicativo o evocador de sentimientos y recuerdos?

Yo creo que la reivindicación está muy bien, soy una persona a la que le gusta reivindicar todo aquello que yo considero que debe cambiarse. Estamos en un punto en el que los medios dan tanta posibilidad a los cofrades para tener un altavoz para reivindicar cuestiones que queremos cambiar de la Semana Santa, que quizás el pregón se convierte hoy en día más que en ese elemento reivindicativo que en algunos años necesitábamos porque era la única plataforma que teníamos de visualización; pues hoy, decía, se convierte en un elemento de disfrute para los cofrades. Eso no quiere decir que haya puntos en los que tú quieras incidir porque a lo mejor lo ves necesario.

Es usted la quinta mujer pregonera. ¿Qué supone ese hecho con lo que tiene de simbólico?

Para mí no supone nada. No es un extra de responsabilidad el hecho de que sea una mujer, no lo es. Debo decir que no me escondo, me siento muy orgullosa de sentirme feminista, incluso en el ámbito cofrade. Vengo de una familia en la que mi madre fue la primera mujer en Junta de Gobierno, la primera que escribe sobre la mujer en cofradías, yo creo que he sido la primera que ha investigado y publicado sobre la aplicación de la Ley de Igualdad en cofradías o hermandades, me muevo en un grupo de investigación sobre la feminización del Derecho Privado, es decir en el ámbito de la mujer y de su reivindicación sigo luchando, si se me permite la expresión de lucha que no me gusta mucho. Pero también debo decir que, desde que yo soy hermana, desde que empiezo a ser nazareno con tres años hasta hoy, donde he ejercido numerosos cargos en juntas de gobierno, donde he ejercido todos los puestos que se pueden ejercer en una procesión, nunca me he sentido discriminada por ser mujer. Eso me implica que no tenga un elemento de responsabilidad extra por ser mujer a la hora de ser pregonera. Que ya bastante tiene.

¿Qué opinión tiene sobre el nuevo recorrido oficial?

Sinceramente, llevo tres o cuatro años, tengo la suerte de que me han invitado a tertulias sobre si recorrido sí o no, siempre he defendido un cambio de recorrido, porque pensaba que este se nos quedaba chico, ya no sólo por el público que está, sino por las propias cofradías, que estaban encorsetadas en un recorrido en el que algún percance hacía que todas estuviéramos pues retrasadas. ¿Que este es el recorrido o es otro? No lo sé. Yo, sinceramente, no puedo decir que no a este recorrido y sí a otro porque no he analizado la posibilidad de otro recorrido ni he hecho comparativas. El que este sea el recorrido, lo veremos el año que viene. En principio, parece que bien, porque nos da la posibilidad de un entorno precioso como es la Catedral. Yo, lo de calle Larios arriba o abajo me da igual, es cierto que hay connotaciones, tradiciones que se están enlazando con cuestiones sentimentales, más que nada. También es cierto que la novedad puede atraer. No sé si este será el definitivo y si este será el correcto. Eso lo analizaremos el año que viene o, mejor dicho, lo analizaremos a final de la Semana Santa y veremos los inconvenientes y los beneficios.

¿Hay algún ritual que haya realizado durante su escritura?

No he tenido horario. Soy bastante anárquica en todos mis trabajos. Esto es un trabajo y me lo tomé como tal. Trabajaba por la mañana, a las tres de la mañana me levantaba porque tenía una idea y me bajaba y lo hacía. Pero siempre he procurado tener las fotos de mis titulares delante, he ido recopilando las fotos de personas que me han dado sus propias imágenes, y las tenía presentes, tenía incienso que me surtía mi prima Ana Mari y Fernando Ojeda, de la tienda Fernando Ojeda, desde septiembre tenía incienso, un poco de música y una vela de la Virgen del Amparo que un amigo pregonero me dijo que la encendiera, que la tuviera siempre y que cuando fuese a escribir la encendiera.