El Sábado de Pasión malagueño ha amanecido más luminoso que nunca, con un sol de justicia y poco viento. A las 8.21 horas en punto ha comenzado el traslado de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad desde la Iglesia de San Pablo, tras la misa del alba, a sus tronos de procesión, recorriendo las principales calles de la Trinidad. Miles de personas han asistido a la celebración de la eucaristía y se han agolpado en calles como Jaboneros, Juan de Austria y Gálvez Ginachero para acompañar a las imágenes. La procesión de traslado ha comenzado con el Himno Nacional, interpretado por la Banda de Cornetas y Tambores de la hermandad, y seguidamente se ha interpretado una saeta.

En el Hospital Civil, donde se celebra el tradicional acto de bendición a los pacientes e imposición de medallas, miles de personas se agolpaban a las puertas en derredor de un vallado eficaz. Dentro del centro sanitario, un enorme escenario con algunos de los enfermos y sanitarios esperaban a las imágenes desde horas antes de la llegada del trono.

Antes de llegar, en Gálvez Ginachero, el trono ha debido parar para rebajar la acumulación de ramos de flores a los pies de las imágenes. Cuando el trono ha llegado a la altura del bar Oña, al filo de las diez y media de una soleada mañana, se ha producido el cambio de hombres de trono por el personal sanitario. Por cierto, la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Cautivo cumple este año una década de existencia y ha sido sustituida para el acto por la Banda de Música Trinidad Sinfónica. José Manuel Llamas, párroco de San Pablo, ha dado la bienvenida a la Plaza del Hospital Civil a las imágenes.

Seguidamente, Isabel Guerrero, ganadora del concurso de la Peña Trinitaria, ha interpretado una saeta, mientras el trono avanzaba a palillos. Ha habido muchos vivas y aplausos. Ya para culminar la maniobra de llegada al enclave, justo frente al centro hospitalario, ha sonado la marcha 'Jesús Cautivo', con muchos aplausos, vivas y mecidas las imágenes por los sanitarios. Después, el párroco ha celebrado la palabra, y el cantaor Antonio Cortés ha interpretado otra saeta muy aplaudida. La emoción del acto, como siempre, ha sido máxima. El padre, ayudado por el capellán del Civil, ha impuesto las medallas a los enfermos, que estaban sobre el escenario; tal vez sea este el fin último del traslado, acercar al Cautivo y la Trinidad a quienes peor lo están pasando.

Luego, ha sido el turno de la gran Diana Navarro, que ha rememorado sus comienzos con otra gran saeta interpretada con mucho sentimiento cofrade. La Trinidad Sinfónica ha interpretado, acto seguido, la marcha 'Alma de la Trinidad', de Eloy García, con el trono meciéndose dulcemente por parte de los sanitarios, algunos de los cuales portaban claveles en sus manos. Los malagueños se han volcado con esta maniobra. Al acabar, se han incorporado de nuevo los hombres de trono, para volver a la casa hermandad. Las imágenes estarán expuestas en sus tronos de procesión a partir de las ocho de la tarde.Por la Trinidad

Antes del acto del Civil, en calle Jaboneros, el trono de traslado avanzaba dulcemente acompañado por la multitud. Miles de personas aplaudían, lloraban y sonreían al paso del Señor de Málaga y la Virgen de la Trinidad Coronada. Las ofrendas florales eran continuas, ramos y manojos de flores fluían con intensidad hacia los hermanos del Cautivo que rodeaban el trono, que, a su vez, eran depositados con mimo a los pies de Jesús Cautivo y de la dolorosa. En el primer tramo del traslado, con un paso cadencioso, han ido acompañadas por la Banda de Cornetas y Tambores de la hermandad, que entre Jaboneros y Juan de Austria, ha interpretado la marcha 'Requiem' entre cientos de vivas y aplausos.

Este año, la cofradía ha pedido a los devotos que no lancen las ofrendas florales desde ventanas y balcones para no dañar las imágenes. La del Cautivo, por ejemplo, fue restaurada en 2017 por el profesor Miñarro. De hecho, aunque la tónica general ha sido de respeto escrupuloso de la petición de la cofradía, que ha repartido 5.000 folletos para recordar esta solicitud que data de 2018, algún hermano ha recordado a los devotos con dulzura que no tirasen las flores para no dañar las imágenes.

Los aplausos y los vivas han sido constantes. Niños y mayores han acompañado al trono en su avance cadencioso hacia el Civil. Nada más iniciarse el traslado desde el dintel de San Pablo, donde estaban las imágenes en la misa del alba, que ha durado cerca de una hora, han comenzado los vivas al Cautivo y a su Madre y una saeta, en la Explanada de la Trinidad, ha desgarrado el alba y los primeros rayos de luz del Sábado de Pasión malagueño. La montaña de claveles ha crecido poco a poco, mientras los hermanos la reducían como podían cuando el mayordomo paraba el trono.

Misa del alba

Pocos minutos después de la siete de la mañana y con Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad sobre su trono de traslado y bajo el dintel de la Iglesia de San Pablo, ha comenzado la tradicional misa del alba, oficiada por el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, quien tras imponer las medallas de la cofradía a varios miembros de los Regulares, pidió a los miles de asistentes que rezaran el "Yo, pecador", con las "manos ligadas", como las tiene precisamente el Señor de Málaga, y que las fueran desligando a medida que avanzase la oración además de pedirle que "nos dé la auténtica libertad". Durante la eucaristía han podido escucharse varias piezas sacras interpretadas por una artista, que ha estado acompañada por un organista.

Hasta diez sacerdotes y el diácono de la diócesis han participado en la misa, que ha registrado otra vez una gran afluencia de público, ávido de estar cerca del Señor de Málaga y su Madre de la Trinidad.

La homilía de Catalá, por cierto, ha estado preñada de actualidad, porque entre otras cosas, aunque sin nombrarla directamente, se ha referido a la eutanasia y al debate social que se ha generado después de que un hombre ayudara a su mujer, que sufría una grave enfermedad, a suicidarse. "Hay muchas modas y algunas leyes contra el ser humano que ofrecen felicidad", ha dicho, para luego asegurar que sólo proponen "la vaciedad del alma y el hastío". "Una gran parte de la sociedad ha perdido el horizonte cristiano, el norte y el valor de la vida humana", ha agregado, para explicar luego que hay mucha gente propensa "a quitarse la vida", que está desanimada. "Hay tres veces más suicidio que accidentes de tráfico", ha señalado, pero esa realidad no se cuenta, no interesa.

La homilía ha versado sobre el significado teológico del amor. "Este Jesús, Cautivo de amor, no sólo sana heridas físicas o enfermedades corporales, sino que cicatriza heridas espirituales, que son las más graves", ha indicado, para reivindicar luego que, sin Jesucristo "no se entiende la vida del hombre". El Señor murió en la cruz para otorgar al ser humano la vida verdadera, no la que él cree que es, por lo que nos ofrece, ha aseverado, "una alianza de amor, una alianza eterna, no para un tiempo, no para un día, no para una Semana Santa".

Ha lamentado que, frente a esa alianza, las relaciones personales o matrimoniales duran poco. "Cuánto nos cuesta aceptar el dolor y sufrimiento como parte de la vida humana", ha indicado, para añadir luego que ese dolor "nos redime, nos hace más hombres y mujeres", para concluir diciendo que el hombre "no puede vivir sin amor", porque de hacerlo, su vida carecería de sentido.

El recorrido completo del traslado es el siguiente: Plaza de San Pablo, Jara, Jaboneros, Don Juan de Austria, Avenida Gálvez Ginachero, Estación en la plaza del Hospital Civil (Urgencias), Avenida de Barcelona, La Regente, Sevilla, Trinidad (estación ante la casa hermandad de la Soledad de San Pablo), plaza de Jesús Cautivo y encierro. Acompañan a las imágenes la banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Cautivo. Desde el Hospital Civil hasta la casa hermandad, es la la Banda Sinfónica Virgen de la Trinidad la que ha acompañado al trono de traslado en el último tramo.

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno (que ha dirigido el trono a su llegada al Civil), y la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, han recibido a las imágenes en el Civil. También han estado presentes el alcalde, Francisco De la Torre, que fue a la misa del alba, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, y el número uno del PP al Congreso por Málaga, Pablo Montesinos, así como otros concejales de la corporación. Entre ellos, el portavoz socialista y candidato a la Alcaldía, Daniel Pérez, portador además del Señor. El Lunes Santo está ya a la vuelta de la esquina.