El imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte volverá a intervenir en la Virgen del Rocío después de que un accidente fortuito, el pasado Martes Santo, dañara una de las manos de la imagen. El cabildo extraordinario de hermanos de la cofradía ha elegido a este escultor por unanimidad. Por este motivo, la imagen de Pío Mollar ha sido retirada temporalmente del culto en la capilla de San Lázaro, a la que regresará antes de que se inicien sus cultos de regla coincidiendo con la solemnidad de Pentecostés.

En la procesión, según explica la hermandad en un comunicado, "en uno de los momentos en que se estaban encendiendo los cirios de la candelería del trono con la caña provista de pabilo, la mecha rozó accidentalmente una de las mangas del vestido de la sagrada imagen, provocando rápidamente un pequeño incendio que afectó a una pequeña zona de la policromía de la mano izquierda de la Virgen".

Por este motivo, y a raíz de este percance fortuito, la imagen necesita ser restaurada y el encargado de llevar a cabo este tratamiento será Álvarez Duarte, uno de los más prestigiosos imagineros del panorama actual, y encargado de la conservación de la Virgen del Rocío.

La cofradía informa de que, mientras duren estos trabajos, la imagen del Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario presidirá el altar mayor del templo.