El nuevo recorrido oficial de la Semana Santa de Málaga ya se ha puesto en marcha y las opiniones sobre su eficacia son divergentes, aunque parece haber consenso claro entre todos los actores en que ya no hay vuelta atrás. El Ayuntamiento y la Agrupación de Cofradías valoran el itinerario que ha sustituido en 2019 al anterior, pero admiten abiertamente que hay que mejorarlo en lo posible. La oposición municipal y los vecinos del Centro Antiguo critican la privatización del espacio público, la existencia de terrazas montadas al paso de las procesiones, el mal estado de la Alameda por las obras del metro y de reurbanización y la falta de seguridad.

Teresa Porras, edil de Servicios Operativos y Limpieza, recalca que «se ha conseguido dar respuesta a una demanda histórica, una demanda de muchos años; se decía que no se podía ver la Semana Santa sin sillas en el recorrido oficial; con este nuevo recorrido sí se puede ver la Semana Santa en la Alameda, Atarazanas, Martínez o Molina Lario. ¿Que hay que hacer modificaciones? Por supuesto. La Agrupación ya las está haciendo, modificar puntos e, incluso, ya he escuchado que algunas cofradías quieren cambiar sus recorridos».

Porras, que, por cierto, valora la limpieza con un diez gracias a la colaboración de bares y hoteles, insiste en que «hay muchos flecos sueltos y muy buena voluntad para que el puzle encaje. Nos reuniremos el Ayuntamiento y la Agrupación». Destaca que, cuando se criticó que las vallas blancas más altas daban sensación de oprimir a los no abonados en las bocacalles de Larios, un acuerdo entre ambas instituciones permitió el Martes Santo sustituirlas por otras más bajas. «La segunda puerta de la Catedral y Molina Lario han sido un éxito; en la Plaza de la Marina y en la Alameda había obras a la izquierda y a la derecha, el año que viene ese escollo se quitará; quizás habría que ver si decoramos Martínez y Atarazanas como calle Larios; vamos a tener una reunión para ver qué se puede mejorar en seguridad y en cuanto al recorrido oficial y llegar a un consenso en beneficio de la ciudad», explica.

Destaca que en la reunión de coordinación el Consistorio y la Agrupación pondrán en común qué incidencias han visto unos y otros, y reseña que la entidad de San Julián ya ha abierto un servicio de quejas y sugerencias. «Tenemos un año para cerrar muchos flecos».

Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías, asegura: «Un balance inicial global nos lleva a considerar que no existe debate respecto del recorrido y sí es verdad que hay una serie de incidencias y de mejoras sobre las que ya hemos trabajado y desde el mismo Domingo de Ramos y durante toda la semana se han ido subsanando; ya el Miércoles Santo apenas había incidencias y luego hay otras muchas que, evidentemente, va a haber que subsanarlas de aquí a la Semana Santa del año que viene».

Sobre los problemas de movilidad, asegura que los técnicos han afirmado que es mucho mayor con este recorrido que con el anterior, pero el hecho de que se hayan cambiado las costumbres deambulatorias de la población con el trazado estrenado hizo que, en momentos puntuales, se produjeran «incertidumbres», pero recuerda que ya a partir del Miércoles Santo la fluidez de paso fue mayor. Sobre la estética de las tribunas o el color azul elegido para el recorrido, indica que son aspectos mejorables. «Nosotros estamos abiertos a todo», dice, para recordar que la Alameda estaba en obras por dos sitios. Defiende que se reaccionó rápido y bien cambiando las vallas y, en términos globales, está «muy satisfecho porque el recorrido principal se ha conseguido; estamos en perspectivas de mejora en muchísimas cuestiones que son más secundarias. Se está tomando nota, se está haciendo un balance tanto a nivel de cofradías como de experiencia de abonados y no abonados y estamos priorizando y, cuando miramos el listado, las cosas no son importantes, son perfectamente subsanables». Un apunte: la alternativa a no haber hecho este recorrido, indica, era suprimir ocho mil sillas por cuestiones de seguridad.

Daniel Pérez, portavoz del PSOE y candidato a la alcaldía de Málaga, es mucho más duro en su diagnóstico. Así, pedirá que en 2020 se refuerce la comisión de coordinación de Semana Santa para evitar la imagen «caótica» proyectada y pide incluir a los vecinos, «evitando así imágenes que perjudican la Semana Mayor gravemente como las de las vallas altas en los aledaños de calle Larios, que impedían el paso de los malagueños». «La sensación que tiene la amplia mayoría de malagueños no puede ser de pérdida de la identidad que es patrimonio de todos, sino de seguir viviendo la semana con la misma pasión que hasta este año se estaba haciendo. No podemos quedar impasibles ante las críticas que se han vertido y, desde la crítica constructiva, nos reafirmamos en nuestro compromiso en conservarla como seña de identidad».

El líder socialista se refiere a la necesidad de recuperar la Tribuna de los Pobres o subsanar la escasez de luz en Martínez, Atarazanas o Plaza de la Marina, así como resolver el mal estado del firme en la Alameda o la falta de respuesta «a la hora de tomar medidas para garantizar la seguridad».

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo ve con preocupación «cómo el modelo y problemática general del casco antiguo de la ciudad se ha contagiado a uno de los símbolos identitarios de Málaga, la Semana Santa. Nos referimos a la privatización del espacio público, la banalización y venta de nuestro patrimonio cultural y la exclusión de los malagueños». «Semanas antes leíamos cómo los hosteleros se oponían a retirar algunas terrazas de varias vías de evacuación, después nos encontramos con las imágenes de clientes sentados en terrazas consumiendo mientras pasaban las procesiones en claro contraste con las de personas agolpadas tras las vallas», dicen, para pedir luego que no se haga de la Semana Mayor «la cabalgata de la tarde de un parque de atracciones para turistas». «Nos preocupa especialmente que se diga que la seguridad está más garantizada que nunca: si durante todo el año es complicado que acceda una ambulancia a algunas áreas del Centro Histórico, en Semana Santa es imposible».

IU-MpG detecta una tendencia a la mercantilización de la Semana Santa. «Incluso, se están vendiendo paquetes de agencias que incluyen apartamentos turísticos, visita a la Semana Santa, playa, chiringuitos y fiesta en los bares por la noche». Además, dice la edil Remedios Ramos, «se está viviendo una privatización del espacio público». «La Semana Santa malagueña puede llegar a convertirse en la Semana Santa de los mercaderes, que hacen negocio con apoyo institucional a costa de negar al resto de la ciudad que pueda asistir a todos sus eventos». Así, critica que, en el momento que sólo pueden tener acceso a zonas como la Alameda, Larios o la Constitución quienes tengan sillas o tribunas, limitando el derecho disponer de la vía pública sin restricciones para acudir a un evento tan popular como este, «el carácter de acto social compartido queda automáticamente dinamitado».

Alejandro Carballo, de Ciudadanos, destaca la prudencia de su grupo para no perjudicar a la Semana Santa, pero ve claro que «hay que pedir explicaciones y mejoras». «La Semana Santa se ha caracterizado siempre por la cercanía y ser muy popular; el cambio de recorrido no tiene que ser malo como tal, pero sí parece que se ha hecho menos accesible a los ciudadanos que quieren ver las procesiones». Es más, la gente en las calles se ha quejado de ello. «Hubo menos zonas de libre acceso y los flujos de personas se hacen más complicados. Tampoco las obras de la Alameda han ayudado», dice.

Málaga Ahora resalta que, más allá del recorrido, «las quejas vecinales se han centrado en asuntos como las vallas altas, casi a modo de jaulas, su ubicación alejada de los principales trayectos, lo que en la práctica ha hecho que un evento cercano y popular se privatizara para disfrute de los más pudientes. No parece tampoco que la seguridad haya mejorado; no hemos recibido los planes de evacuación solicitados en el Pleno».

La Asociación Málaga por su Semana Santa, el Sindicato Andaluz de Bomberos y el Sindicato de Policía Local ofrecieron el viernes una rueda de prensa en la que tacharon de inseguro el nuevo recorrido oficial, mostraron imágenes de vallas que dificultaban el paso por las vías de evacuación y denunciaron falta de medios. La presidenta de los abonados perjudicados, Carmen Rosado, aseguró haber vivido una Semana Santa con «sentimientos y sensaciones tristes». «Hemos tenido la sensación de sentirnos perdidos en nuestra Semana Santa».