Gitanos plantea renovar el trono de la Virgen de la O al completo. La hermandad no tiene prisa, dice su hermano mayor, José Eloy Losada. Por lo pronto, en la noche de este lunes, el cabildo de hermanos aprobó por unanimidad el proyecto presentado por el diseñador cofrade Curro Claros y se marca la próxima década para poder ir ejecutando los trabajos de forma paulatina, hasta ver terminado el nuevo conjunto procesional con cajillo, arbotantes, ánforas, peana, palio y barras de palio.

Losada se muestra muy ilusionado y asegura que esa misma ilusión la comparte toda la hermandad. Admite la dificultad de la empresa, dada su envergadura. "Si lo hacemos, lo vamos a hacer bien", sostiene. De momento, la hermandad también está a la espera de recibir la autorización del Ayuntamiento de Málaga para poder iniciar las obras de ampliación de su casa hermandad. Así que el trono tendrá que esperar unos meses, hasta que se resuelva este asunto. Mientras tanto, eso sí, la hermandad preparará toda la documentación para poder presentarla al Obispado y recabar distintos presupuestos de orfebres de prestigio.

"El proyecto de un nuevo trono para la Virgen surge con mi candidatura. Lo llevábamos entre nuestras propuestas. Un grupo de hermanos hemos encargado el diseño y lo hemos pagado, por lo que a la hermandad no le ha costado nada", explicó el hermano mayor, quien destacó que Curro Claros ha tenido libertad "para mejorar muchísimo lo que tenemos, pero siguiendo las líneas del actual".

"Para mí trabajar para una de las hermandades más castizas de la ciudad es muy importante. Para colmo, el estilo de la hermandad es en el que me veo reflejado", explica por su parte el artista.

Según la memoria descriptiva, el diseño es de estilo barroco con leves inspiraciones renacentistas. Combina elementos arquitectónicas con otros ornamentales de carácter vegetal "que vienen a representar el jardín del paraíso, del que brota la flor de las flores, María". Está concebido para ser ejecutado en orfebrería con incrustaciones de coral, aunque la hermandad opta por la plata de ley.

De un baquetón con planta rectangular, y respetando casi en su totalidad las dimensiones del trono actual, arranca un canasto con entrantes y salientes dando luz y sombra a distintas cartelas, tondos y capillas en las cuales se representa un rico programa iconográfico. Dada la advocación de la imagen, este discurso está centrado en la expectación de la Santísima Virgen. Así, sus tres capillas, tanto la frontal como la de los dos costeros laterales, recogen escenas de pasajes bíblicos en los cuales María aparece en cinta (Anunciación , Visitación y el parto) así como el resto de cartelas ( dos en cada visión lateral y una en cada esquina) contienen los símbolos de las antífonas. También hay multitud de jarras con azucenas rodeando el cajillo.

Seis arbotantes iluminan el conjunto. Los traseros, de cola.

Las barras de palio se dividen en varios tramos, todos ellos siguiendo la línea ornamental del cajillo y con incrustaciones de coral. El nudete central de la barra está compuesto a partir de cuatro querubines que se sostienen de la mano y se pasan de uno al otro una guirnalda de flores.

El nuevo palio también sigue el patrón del actual, la composición, su recorte e incluso el color elegido para el terciopelo que sirva de base.

Claros, que señala que ha pasado "meses de trabajo disfrutando en el estudio y la elaboración de cada elemento", asegura que cuando la hermandad se adentre en el proyecto, dibujará el techo de palio.