La tradición de liberar a un preso en Málaga cada Miércoles Santo por la cofradía de Jesús El Rico no se cumplirá este año por el estado de alarma decretado ante la pandemia del coronavirus, el proceso de indulto previo por parte del Gobierno se suspendió y aún se desconoce si se hará y, en ese caso, cuándo.

El hermano mayor de esta entidad, Antonio Martínez, ha informado este viernes a Efe de que Instituciones Penitenciarias suspendió el proceso ante la actual situación y que la cofradía esperaba una decisión al respecto en el Consejo de Ministros del pasado martes, que finalmente no se adoptó.

La hermandad tiene previsto contactar con el Ministerio de Justicia cuando acabe el estado de alarma para conocer la situación de los procedimientos de indultos.

Esta tradición se remonta al siglo XVIII, se celebró siempre salvo durante la Guerra Civil española y en 2017 se tuvo que desarrollar excepcionalmente más tarde de Semana Santa, en julio, porque los reclusos propuestos no cumplían los requisitos.

La tradición de liberar un preso en Málaga se basa en una pragmática real de Carlos III dictada tras una epidemia de peste que incidió gravemente entre la población malagueña y ocasionó la suspensión de las procesiones de Semana Santa de 1759.

Los reclusos de la prisión de Málaga pidieron al alcaide sacar ellos la imagen de El Rico, de la que se declaraban devotos; pero, al serles denegada la solicitud, se amotinaron, escaparon de la cárcel y llevaron a hombros el cristo por las calles de la ciudad en la procesión más larga que se recuerda en la Semana Santa malagueña.

Tras acabar, los presos volvieron a sus celdas, lo que coincidió con la repentina desaparición de la epidemia -que se cobró numerosas vidas- y esto fue interpretado como un milagro que impresionó a Carlos III, por lo que concedió el privilegio; ratificado por Juan Carlos I poco después de ser proclamado Rey.