Las cofradías mantienen la atención que prestan a las familias vulnerables que tienen acogidas en el economato de la fundación Corinto también durante el mes de mayo, aunque la tienda siga cerrada debido al estado de alarma. Si en abril se realizaron transferencias a las cuentas corrientes de los beneficiarios, para que pudieran llenar sus cestas de la compra, en mayo se ha optado por preparar y enviar a domicilio lotes de alimentos y productos de primera necesidad a más de 300 familias.

La gerente de Corinto, Amalia Gutiérrez, explica que se han movilizado más de 1.200 cajas, que han sido preparadas por voluntarios cofrades jóvenes. "El 90% de nuestros voluntarios son personas mayores y en situación de riesgo, de ahí que en su día se tomara la decisión de cerrar el economato", explica. En estas cajas se envían lotes "muy completos" de productos de alimentación, droguería y aseo. Más de 40 referencias, aunque la cantidad varía en función del número de integrantes de cada unidad familiar.

Se han enviado más de 3.400 litros de leche, por ejemplo. También aceite, legumbres, conservas, café, galletas, cacao soluble, detergente, suavizantes, lejía, otros artículos de limpieza como fregasuelos o jabón, champú y gel de baño, entre otros productos. "Artículos básicos pero muy variados", destaca Gutiérrez, que agradece la colaboración prestada por los proveedores habituales del economato, que han aportado productos para poder ampliar este ayuda. Así, señala que Mueloviva Minerva ha donado más de 800 litros de aceite; el Instituto Español ha hecho entrega de 300 botes de gel y Santa Cristina ha regalado 600 paquetes de café. "Además, supermercados Maskom nos va a ayudar con la leche".

La asistencia en el mes mayo a las familias del economato por las 30 hermandades que forman parte de la fundación asciende a unos 17.000 euros en lotes de productos. Además, un centenar de familias ha optado por mantener el sistema de transferencia bancaria, lo que supone un desemboloso añadido de otros 8.000 euros, según los cálculos de la gerente.

"No vamos a dejar desasistido a nadie y vamos a seguir atendiendo a todas las familias y así lo llevamos haciendo desde el primer día", añade Gutiérrez.

Corinto ha ampliado también su ayuda con más de 30 lotes infantiles que se han añadido a las familias que tienen bebés y que necesitan pañales y otros productos o alimentos especiales. También se ha enviado alimentos a personas mayores que viven solas y se ha mantenido la asistencia a los ochos conventos con los que habitualmente colabora.

Todavía es pronto para saber si el economato podrá abrir sus puertas en junio. Lo que está claro, según Amalia Gutiérrez es que, cuando ese día llegue, Corinto tendrá que remodelar el sistema de trabajo. "Tenemos que pensar cómo hacerlo, no sabemos tampoco la normativa específica, pero ya entendemos que habrá que respetar la distaincia social, utilizar medidas de protección, desifectar las instalaciones, instalar mamparas en las líneas de caja, regular los accesos...", explica. Eso supondrá realizar una inversión, teniendo en cuenta, como insiste Gutiérrez, que la mayoría de los voluntarios que ayudan en Corinto son cofrades mayores en situación de riesgo.