Cuaresma

La Agrupación prepara el vía crucis de este viernes presidido por el Santo Cristo de la Salud

Será el primer culto cofrade de esta Cuaresma y estará condicionado por los efectos de la pandemia - La Agrupación ha suprimido la procesión y limitado el aforo en el interior de la Catedral

Imagen del Santo Cristo de la Salud.

Imagen del Santo Cristo de la Salud.

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

La Agrupación de Cofradías ultima los detalles del vía crucis que organiza este primer viernes de Cuaresma y que este año estará presidido por el Santo Cristo de la Salud, en un formato novedoso y adaptado a la situación provocada por la pandemia de la Covid-19. Así, este año se elimina la procesión previa y posterior por las calles del Centro y se limita el aforo en el interior de la Catedral, donde se rezarán las catorce estaciones a partir de las 19.00 horas.

Dadas las circunstancias de seguridad sanitaria establecidas ante la pandemia, la ceremonia religiosa tendrá carácter íntegramente claustral, no efectuándose el tradicional cortejo de traslado de ida con la imagen en cuestión -en esta ocasión sería desde la Iglesia del Santo Cristo a la Iglesia de San Julián y de ésta al templo catedralicio, ni tampoco la procesión de vuelta-. Así, la talla será trasladada este jueves a la Catedral para ser puesta en unas sencillas andas, propiedad de la Cofradía de Estudiantes, y sobre ellas presidir la ceremonia religiosa a hombros de seis portadores, los cuales serán relevados por un segundo turno al efecto.

La elección del Santo Cristo de la Salud, patrón y Protector de la ciudad y obra de José Micael Alfaro (1595-1650), para presidir el rezo de las catorce estaciones no es casual, ya que se le atribuye el milagro del final de la peste bubónica que azotaba la ciudad a mediados del siglo XVII, por lo que pasó a propiedad municipal en 1649 “tras haber librado de una espantosa epidemia de peste a la ciudad de forma milagrosa”. La decisión del acuerdo sobre la presidencia de Vía Crucis en favor de la milagrosa imagen tuvo lugar durante la sesión ordinaria que la Junta de Gobierno de la Agrupación de Cofradías celebró el pasado 15 de diciembre. La última vez que esta talla estuvo en la Catedral fue en 1945, con motivo de una extraordinaria rogativa que, propuesta por el entonces obispo Balbino Santos Olivera, procuró mediante la celebración de un triduo una doble petición: “lluvia para los campos y paz para los pueblos”.

La talla será trasladada este jueves a la Catedral para ser puesta en unas sencillas andas, propiedad de la Cofradía de Estudiantes

Aforo limitado y despliegue televisivo

El vía crucis en la Catedral estará sujeto a las pertinentes y rigurosas limitaciones de aforo, tanto en relación a la presencia de fieles y de oficiantes eclesiásticos, como de participantes lectores y musicales, al igual que medios de comunicación, pudiendo asistir dos personas por cada hermandad agrupada y una representación del Ayuntamiento de Málaga (con pendón incluido), en base al patronazgo que el Santo Cristo de la Salud posee sobre la ciudad y su Consistorio.

Precisamente, para compensar la limitación de aforo establecida en la Catedral y así difundir públicamente la celebración, la ceremonia del Vía Crucis va a ser transmitida en directo por cuatro televisiones (PTV-Málaga, 101-TV, Canal Málaga RTV y 7 TV-Málaga) gracias al acuerdo conjunto que -también con Canal Sur TV-, se alcanzó recientemente de cara a ofrecer programaciones especiales sobre los más destacados actos cofrades a tener lugar durante la presente Cuaresma.

El vía crucis contará con la participación de la Capilla “Maestro Iribarren”, dirigida por Antonio del Pino, organista segundo de la Catedral, y el tenor Luis Pacetti

Las catorce estaciones estarán complementadas con textos/reflexiones dedicados de manera especial hacia aquellos sectores sociales que más están viéndose afectados por la pandemia (sanitarios, enfermos y familiares, capellanes, cuerpos y fuerzas de seguridad, docentes, desempleados, familias sin recursos, etc.), siendo en su mayoría profesionales de dichos sectores y personas que han sufrido o sufren de manera cercana graves consecuencias del Covid los encargados de oficiar las respectivas lecturas.

Mención especial cobrará el apartado musical, contándose con la participación de la Capilla “Maestro Iribarren” (compuesta por 11 instrumentistas), siendo dirigida por Antonio del Pino, organista segundo de la Catedral, y el solista principal Luis Pacetti (tenor). Igualmente intervendrán los solistas Alba Chantar y Lourdes Martín (sopranos) y Mauricio Yamamoto (barítono), así como 6 componentes del Coro de la Catedral, agrupación que por limitaciones de aforo la totalidad de sus miembros no puede actuar.

Para tan especial ocasión se han rescatado importantes composiciones pertenecientes al patrimonio musical histórico del Santo Cristo, datadas entre los siglos XVIII y XX, algunas de las cuales se conservan en el Archivo Capitular de Música de la Catedral. En concreto, entre otras obras se interpretarán dos “Gozos” al Cristo de la Salud, del compositor malagueño del siglo XIX Juan Bautista Cansino Antolínez, unas coplas dedicadas a la imagen del también afamado músico malagueño del mismo periodo Eduardo Ocón y la composición contemporánea a estrenar “Himno al Santo Cristo de la Salud”, creada por el compositor y devoto de la imagen Francisco Jesús Flores Matute.

Detalles que acompañarán al Santo Cristo de la Salud

Por lo que a la imagen se refiere, la imagen del Santo Cristo de la Salud llevará varios elementos que servirán para enriquecer el conjunto y ayudar a complementar el mensaje evangélico de la imagen. Así, irá acompañado en las andas por una pareja de ángeles pasionarios del taller antequerano de Diego Márquez (último tercio del siglo XVIII), que se situarán a los pies del Señor, sujetando los cordones del cuello y así simbolizar que guían a Cristo en su Pasión camino del Calvario y, por tanto, hacia la redención del género humano a través de su muerte. El cíngulo que llevarán pertenece a la imagen de Jesús de la Salud, que se venera en la Iglesia de la Virgen Milagrosa y San Dámaso Papa.

 Detrás de la imagen irá una calavera, símbolo Barroco clásico que simboliza la muerte vencida gracias por Cristo. Además, la talla llevará una pureza de damasco morado del siglo XIX, con bordados en plata del malagueño Antonio Moreno; un broche de orfebrería para el cíngulo, del orfebre Raúl Cejas; flores de talco para el nudo de la pureza, del taller de Santa Conserva, recuperando un detalle muy popular en la estética cristífera malagueña del siglo XIX; y dos anforitas del trono del Cristo Resucitado, obra del orfebre Miguel Ángel Martín (Fuengirola).