Viernes de Dolores de actos cofrades, colas y mascarillas

El Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión suelen ser jornadas de nervios y actividad cofrade. Este año Málaga ha recuperado esta sensación después de que la pandemia convirtiera la Semana Santa de 2020 en un hecho extraño. Un hueco en la vida de la ciudad. Las cofradías se enfrentan a una Semana Santa sin procesiones, por lo que han diseñado diferentes programas y actividades a lo largo de estos días en las iglesias y casas hermandad que, al menos, sirvan para movilizar el sentir cofrade malagueño, adormecido por tanto tiempo sin presencia en la calle.

Si las vísperas sirven para tomar el pulso a la Semana Santa, este año está claro que estará marcada por las colas en las puertas de iglesias y casas hermandad, las mascarillas y el gel hidroalcohólicos. Que será una Semana Santa atípica lo sabe ya todo el mundo, lo que está por ver es si la apertura de puertas sirve para reactivar la vida cofrade a todos los niveles, pensando ya en una hipotética y esperada vuelta a las calles en 2022.

Mientras tanto, las cofradías han arrancado con fuerza este Viernes de Dolores, en el que hasta 21 hermandades tenían diferentes eventos previstos, desde aperturas de puertas con los Sagrados Titulares expuestos a la devoción pública, a misas, exposiciones y y vía crucis, cumpliendo con los cultos estatutarios.

La iglesia de San Lázaro abrió sus puertas a las 10.00 horas para mostrar al Señor de los Pasos en el Monte Calvario para su veneración. Casi a la altura de los ojos, sobre su peana con flores moradas y rojas, símbolos del martirio. La imagen impacta y fueron muchos los vecinos que se acercaron a lo largo del día a la parroquia de San Lázaro, transformada con un circuito de entrada y salida. Gel hidroalcohólico en las manos y mascarilla bien colocada. Así se reza en estos tiempos que corren. Por la tarde llegaría el vía crucis oficial de Málaga. Este año reducido a la mínima expresión, pero presente.

En la ermita del Monte Calvario la sobria elegancia de la hermandad se hacía presente a lo largo de todo el día. Había que subir la cuesta para llegar a la ermita, pero qué menos que, en un año en que las imágenes no se encontrarán con los malagueños, sean los malagueños los que las busquen. Mientras, el tercer vértice de la devoción victoriana se hizo presente en la misa celebrada en la basílica con la Virgen de los Dolores, que acompaña al Cristo del Amor, en el altar mayor, conmemorando su festividad. Así, el barrio de la Victoria se hizo presente este Viernes de Dolores y seguirá este Sábado de Pasión, sumando nuevos puntos devocionales.

Pese a que no hay procesiones, eso no quita que se hagan presentaciones de estrenos. Si la Sagrada Cena ha organizado una exposición, la Pollinica dio a conocer el final del necesitado dorado del trono del Señor de la Pollinica. Atrás han quedado los años en que el trono palidecía bajo el sol, en vez de brillar. Habrá que esperar para ver el resultado en la calle, pero fueron muchos los hermanos los que se acercaron para ver cómo ha quedado tras su restauración. La estrechez de la casa hermandad obligó a cuidar mucho el aforo de los visitantes.

El Descendimiento también abrió las puertas de su casa hermandad en la tarde de este Viernes de Dolores para mostrar una exposición por el 75 aniversario de la Virgen de las Angustias y que se convertirá en una excusa más para acercarse a esta hermandad de La Malagueta y conocerla más de cerca. Merece la pena.

Cultos a la Virgen de los Dolores Coronada en San Pedro

La Virgen de los Dolores Coronada, de la Expiración, vive en esta jornada uno de sus días grandes. Ayer la cola se extendía en la puerta de San Pedro de muchos malagueños que querían acercarse a esta imagen por su festividad. Expuesta con cercanía y el boato elegante de esta archicofradía, es toda una experiencia tener esta imagen tan cerca. No la podremos ver este año en la calle, pero al menos este acto del Viernes de Dolores permitió una necesaria cercanía con esta devoción. Al término del rezo del Ángelus a las 12.00 horas del mediodía, se encendió la vela solidaria por la Asociación de Trasplante de Corazón e Insuficiencia Cardiaca de Andalucía (ATCICA), demostrando que las cofradías tienen los pies muy en el suelo.

Pero el Viernes de Dolores fue un día de rezar. Muchas hermandades están completando sus cultos estatutarios: Mediadora, Salud, Humildad y Paciencia, Dolores del Puente, Salesianos, Las Penas, la Paloma, la Santa Cruz, Zamarrilla, Mena, Misericordia, Dolores de San Juan o Sepulcro pusieron sus imágenes a exposición pública, para acercarlas a los devotos y malagueños, intentando apostar por compensar una cercanía que se pierde con la falta de procesiones. Además vivieron sus cultos con limitaciones de aforos y mascarillas, dejando algunas imágenes desangeladas por culpa de las restricciones impuestas por el coronavirus. Eso sí, también ha permitido imágenes de encuentro, como la Piedad en su parroquia de San Dámaso Papa, donde estará expuesta estos días para dar cabida a la afluencia de personas previstas.

Mientras, avanzan las emisiones en Youtube para intentar llegar al máximo de personas posible sin provocar aglomeraciones. Un esfuerzo necesario, pero que no compensa la pérdida de la calle. ¿Volveremos en 2022?