Magna de Málaga

El Rescate gana la Victoria

La hermandad del Martes Santo, una de las primeras en salir a la calle en la procesión extraordinaria del centenario

Procesión Magna de Málaga | La salida de Rescate

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

Es sábado 30 de octubre, pero en el barrio de la Victoria se respira Martes Santo. ¡Y cuánto tiempo hacía de eso! Calles repletas de público, una calle Agua con los balcones cubiertos de reposteros de la hermandad del Rescate y muchos nervios. La procesión Magna está en la calle y la Victoria es hoy del Rescate.

Tres golpes en la puerta a las 13.25 horas llevaron a todas las cabezas a girar hacia la casa hermandad. El Señor del Rescate volvía a ver la luz en su trono de dorado resplandeciente. La memoria nos lleva al Martes Santo 2019. Pero es octubre. La Agrupación Musical San Lorenzo Mártir empieza a interpretar la marcha “Tu eres la vida” y la cabeza de varal asoma a la calle Agua. Las aperturas vuelven. Qué extraño después de tanta distancia social. Eso sí, la mascarilla nos recuerda de dónde venimos y dónde estamos. 

La música de la Agrupación San Lorenzo Mártir lleva en volandas al trono del Señor, que se deja mecer por el paso lento de los portadores. La calle Agua se viene abajo cuando termina un sólo y el trono recupera el paso. Los sones de “A Jesús del Rescate” y “Es condenado el Hijo De Dios” guían al trono hacia la calle Victoria.

La Virgen de Gracia espera en el dintel de su capilla la llegada de su Hijo. El encuentro se produce con un momento de oración de los hombres de trono al que se une el público. Es un “hasta luego”. Pronto, esperemos, le tocara el turno a la Virgen. 

La maniobra de salida a la calle Victoria se produce con la voz del capataz dando órdenes precisas y la música de la Agrupación Musical, con “Es condenado el Hijo de Dios” como banda sonora. Los aplausos reciben al Señor. Cuántas ganas había. “Es la primera vez que lloro con el Rescate”, comentaba un vecino de la Victoria. Sin muchos sentimientos los que se han vivido en esta salida, en la que el barrio de la Victoria no se ha querido perder. 

Un aspecto que no hay que olvidar es la decoración floral, para la que se ha buscado una selección diferente a la habitual. Lleva un friso de flor en tonos morados con variedades de orquídeas vanda. El monte se ha diseñado como un guiño al cartel que pintará Leonardo oficial para la Agrupación de Cofradías. Como nota curiosa destacar la presencia de pitas en el trono a los pies de romanos y Judas, simbolizando de la traición y el martirio. A los pies del Señor y justo donde car la mano derecha, florece una flor, haciendo referencia a una copla del cantar de los cantares donde dice que donde pisa el Señor emana la vida.