Cofradías

El trono del Cristo del Perdón: 15 años para culminar la obra póstuma de Castellanos

Dolores del Puente podrá estrenar por fin el Lunes Santo de 2023 la obra que diseñó el alma mater de la corporación, en la que han intervenido nueve artistas y que pondrá fin a una provisionalidad que se hacía ya eterna - "La cofradía ha demostrado una gran madurez y responsabilidad al no sucumbir a las presiones y saber esperar a presentar el trono completamente terminado y no por fases", destaca su hermano mayor

Imagen del profeta Isaías, obra de Suso de Marcos, que irá en una de las esquinas del trono.

Imagen del profeta Isaías, obra de Suso de Marcos, que irá en una de las esquinas del trono. / L. O.

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

El del Cristo del Perdón iba camino de convertirse en el trono interminable. El diseño fue aprobado por los hermanos de la cofradía reunidos en cabildo extraordinario el 24 de abril de 2007, fecha en la que se cumplían 25 años de la primera reunión de la comisión reorganizadora de la hermandad. La idea primitiva era haberlo presentado y estrenado en 2012, coincidiendo con otro 25 aniversario, en este caso el de la bendición del crucificado de Suso de Marcos. Durante todo este tiempo se han barajado distintas fechas: 2014, 2015... Dos años sin procesiones por la pandemia de por medio... y por fin, este próximo mes de enero, la obra será presentada completamente terminada y servirá de altar itinerante del grupo escultórico el Lunes Santo de 2023. 15 años han sido necesarios para ver definitivamente acabada la obra póstuma de Jesús Castellanos, el ama mater de la corporación, fallecido en 2012. Y mucha paciencia, responsabilidad y madurez, por parte de la junta de gobierno de la cofradía.

"Hemos sido capaces de no sucumbir a las presiones, sobre todo las externas, por precipitar su estreno o hacerlo por fases", señala el hermano mayor, Enrique Sánchez López. La cofradía publicaba este lunes un comunicado en el que se anunciaba la conclusión de los trabajos "después de superar numerosos imponderables y dificultades", según reconocía.

En efecto, ha sido un trono "difícil". "La vicisitud más grande fue, sin duda, la pérdida del director del proyecto, de Jesús Castellanos. Sin él, nos enconctramos un poco huérfanos y nos llevó un tiempo poder reconducir la obra", admite Sánchez. A partir de ahí, han coincidido otras muchas circunstancias, cambios de artistas, piezas realizadas que fueron desestimadas, repeticiones de elementos, la inspiración, que no terminaba de llegar... Todo esto ha dilatado en el tiempo la conclusión de un trono en el que han participado un total de nueve artesanos y artistas.

Para este diseño, Castellanos tomó como modelo el Coro de la Catedral de Málaga, obra cumbre del Barroco obra de Pedro de Mena. Tanto la sillería superior como la inferior. La base sobre la que se sustenta todo el conjunto, lo compone un baquetón gallonado sobre el que se dispone el cajillo, en el que se insertan cartelas y capillas separadas por pilastras.

La carpintería del trono es obra de Juan Rodríguez, mientras que la talla del cajillo corresponde a Suso de Marcos, autor también de las cuatro esculturas de los profetas (Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel) que, como anunciantes de la llegada de Cristo, se insertan en cada una de las esquinas. Las cartelas son unos relieves en bronce "espectaculares, por su profundidad, por sus volúmenes y armonía", destaca el hermano mayor, que han sido realizados por el imaginero José María Ruiz Montes. Se trata de diez pasajes evangélicos alusivos al Perdón de Dios, cinco con los hombres y otros cinco con las mujeres. Ruiz Montes ha precisado nueve años para terminar esta obra, que entregó este pasado 20 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey.

Proyecto del trono del Cristo del Perdón, obra de Jesús Castellanos.

Proyecto del trono del Cristo del Perdón, obra de Jesús Castellanos. / L. O.

Por su parte, las miniaturas de las capillas (Inmaculada, Virgen de la Victoria, San Pedro, Virgen del Carmen, San Carlos y Santo Domingo) han salido del taller hispalense del rondeño Alberto Pérez Rojas, autor, igualmente, de unos tondos con alegorías de las virtudes. Los atributos en plata de estos Santos son, por su parte, obra de Orfebrería Sanlúcar, que también ha intervenido en las piezas que decoran los hachones que servirán de iluminación al conjunto, obra de Alexis Sánchez. Finalmente la cofradía ha optado por desestimar la presencia de arbotantes, como se contemplaba el el proyecto original.

Aléxis Sánchez también ha realizado las cabezas de varal. Mientras que la orfebrería del cajillo y remates a modo de arquitrabe, frisos y cornisas, es de Ramón Bravo. 

Por último, todo el proceso de barnizado de los diferentes elementos han corrido a cargo del ebanista Miguel Cazorla.

"La espera ha merecido la pena"

"Consideramos que la impronta del grupo del Cristo del Perdón en la calle se va a mantener", señala Enrique Sánchez, quien se muestra totalmente convencido de que en la cofradía "la espera ha merecido la pena". "Hemos demostrado una gran madurez. Nos hemos mostrado firmes y hemos echado muchas horas y sacrificios para que las cosas salieran como creíamos que tenían que salir, conservando la calidad que el conjunto se merece", insiste el hermano mayor, que también destaca la difucultad para poner de acuerdo a todos los artistas que han intervenido en el trono y durante tanto tiempo. A esto se añade la complejidad de que el diseño de Castellanos estaba muy bocetado, sin definir o concretar en muchas partes, aunque la inspiración era evidente. "Estamos muy contentos con el resultado final y creo que contribuimos humildemente a engrandecer el patrimonio, no solo de la cofradía, sino de la Semana Santa de Málaga", dice Sánchez López, que consiera que el trono del Cristo del Perdón está a la altura del esfuerzo patrimonial hecho en su día para la consecución del manto y del trono de la Virgen de los Dolores.

El trono pone fin a una provisionalidad que data de 1987, cuando salió por primera vez el Cristo del Perdón y la Virgen de los Dolores del Puente, a sus pies.