Semana Santa

El Calvario aprueba un manto de Prini con diseño persa para su Virgen

El cabildo de hermanos refrenda el proyecto que servirá para culminar el conjunto procesional de la dolorosa con una pieza singular bordada en oro sobre terciopelo azul, rematada en pico, con elementos neobarrocos y de origen oriental, y una sucesión de flores, hojas de laurel, cachemires y cardos que refuerzan la línea estilística de la corporación y cuya composición recuerda a las alas de un pavo real, animal asociado a la Resurreción

Recreación de cómo quedaría el manto en el trono de la Virgen del Monte Calvario.

Recreación de cómo quedaría el manto en el trono de la Virgen del Monte Calvario. / Monte Calvario

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

La Virgen del Monte Calvario tendrá un manto de procesión con un diseño muy elegante y atrevido que conjuga los elementos neobarrocos tan propios de la celebración Pasionista como otros más originales y de estilo oriental, que aportarán una personalidad única a la dolorosa del Viernes Santo. El cabildo de hermanos celebrado en la noche de este viernes ha aprobado el dibujo presentado por el reconocido proyectista cofrade Fernando Prini. El deseo de la cofradía es poder ejecutarlo en un plazo de cuatro o cinco años, aunque a partir de ahora el diseño, que ha sido donado por hermanos y devotos, pasará por su estudio económico y técnico, de cara a su confección y bordado.

Según ha informado la propia corporación, el diseño respeta la forma actual del manto de salida, ligeramente acabado en forma de pico. Será bordado en oro con realce sobre terciopelo de color azul, a diferencia del palio, que es de color burdeos.

La corporación da así un paso definitivo en la consecución del conjunto procesional de su sagrada titular, dado que este próximo Viernes Santo estrenará, precisamente, el techo de palio que ha bordado el granadino Jesús Arco y que podría acometer también el bordado del manto de procesión aprobado por los hermanos.

Mientras que el palio es un diseño del malogrado Eloy Téllez, Fernando Prini es también el autor del singular cajillo del trono de la Virgen, donde cada paño tanto del frontal o del lateral está compuesto por figuras geométricas de diferente composición, en algún caso también con guiños orientales y referencias al arte mudéjar.

Proyecto del nuevo manto de la Virgen del Monte Calvario, obra de Fernando Prini.

Proyecto del nuevo manto de la Virgen del Monte Calvario, obra de Fernando Prini. / Monte Calvario

Descripción del diseño

En la memoria descriptiva del proyecto del manto, la cofradía explica que el diseño cuenta con una estructura inspirada en motivos orientales –concretamente, en el conocido arte persa–, si bien su decoración se entremezcla con elementos neobarrocos. La parte principal está ocupada por dos grandes ejes de forma senoidal, que remiten a las trazas mudéjares del cajillo del trono, del que surgen dos vanos con forma almendrada.

Estos dos ejes, que estructuran todo el manto y surgen como amplias ramas, intercalan hojas de acanto en orden ascendente, ramilletes con amapolas y los característicos cachemires. Esta última pieza cuenta con un gran desarrollo en la ornamentación de distintas obras de la hermandad como el palio, la saya de salida de la Virgen del Monte Calvario o el guión corporativo, reforzando la línea estilística del patrimonio en la cofradía.

Imagen virtual de la Virgen del Monte Calvario con las vistas de su nuevo manto de procesión.

Imagen virtual de la Virgen del Monte Calvario con las vistas de su nuevo manto de procesión. / Monte Calvario

En los espacios resultantes de las partes centrales, se ubican cráteras –una mayor en el piso inferior y una de menor tamaño en el superior–, que recogen sendas ramas de laurel, especie vegetal asociada con la victoria y el triunfo. Destaca también la peculiar forma tripartita entre espacios, que se asemeja a una gran palmera, en la que la vegetación surge desde otra crátera con un desarrollo central de cachemires y dos ramas laterales, con una interpretación de cardos entremezclados con motivos florales. Toda la composición está contenida en su perímetro por una greca con flor enmarcada por dos ‘C’, a modo de una clásica cenefa, que cierra el conjunto.

La simbología del manto está asociada con las flores, aportando todas ellas una virtud propia de la Virgen. Este esquema compositivo guarda ciertas semejanzas con el plumaje de la cola del pavo real –animal tradicionalmente identificado con la inmortalidad y con la Resurrección–.