Desde hace ya años, la jornada del viernes, víspera del pregón oficial de la Semana Santa de Málaga, se anticipa al Domingo de Pasión y se ha convertido en una jornada de especial actividad procesionista, con la celebración de los primeros traslados de las cofradías, esos tránsitos que son imprescindibles y que sirven para llevar a los sagrados titulares desde sus templos hasta sus tronos procesionales, donde en pocos días, cada vez menos, sadrán en procesión en Semana Santa. Ya inminente. Sirven también para acortar la espera y para procurar el reencuentro con la impaciencia y la ilusión. Hasta cinco cofradías han aprovechado la noche de este viernes para celebrar sus traslados por las calles.
En Nueva Málaga se ha vivido esta jornada con mucha emoción. La cofradía, para completar la gran distancia que cada Martes Santo la separa del Centro, opta por el itinerario más directo y no puede detenerse a hacer barrio con sus imágenes. Por ello, en el traslado, el recorrido se amplía por calles que aguardan con entusiasmo la presencia del Nazareno del Perdón y la Virgen de Nueva Esperanza. El Camino de los Castillejos, Magistrado Salvador Barberá, Blas de Otero, Ministerio de la Vivienda, Rosas... La barriada de Los Millones, volviendo a sus orígenes, recibió al trono que era portado por hermanas de la corporación un año más, con el acompañamiento musical de la banda de Zamarrilla.
El Nazareno vestía túnica de terciopelo morado liso, mientras que su Madre lucía una saya bordada asimétrica de color morado y manto bordado con estrellas sobre terciopelo azul marino.
Prácticamente a la misma hora, pero en El Ejido, iniciaba su discurrir, tras la misa de nazarenos, por la calle Diego de Siloé el cortejo de hermanos que acompañaban el traslado del Cristo de la Crucifixión y de la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad. Un recorrido de apenas 50 metros, entre la parroquia del Buen Pastor y la casa hermandad, pero lleno de personas también que no quisieron perderse este momento. A los sones de la capilla musical del Carmen Doloroso, con el Crucificado en horizontal, portado a hombros, entre otros por el pregonero de la Semana Santa, Francisco Jiménez Valverde, y la Virgen, con saya bordada asimétrica y manto liso, al modo de las dolorosas dieciochescas, nimbando su testa con una pequeña ráfaga, sobre unas pequeñas andas, adornadas con friso de claveles blancos y la luz de cuatro candeleros para iluminar su llanto.
Esperanza. Tan breve. Tan solemne. Como siempre. El Nazareno del Paso y la Virgen de la Esperanza han completado tras una eucaristía los apenas 20 metros que separan la basílica del salón de tronos en andas independientes y con una Hilera llena de público que, pese al escaso trayecto, no quiso perderse a las imágenes en la calle. Con el acompañamiento musical de la capilla de la propia banda del Paso y la Esperanza, con un nutrido cortejo de cirios, los titulares salieron del templo. El Señor, de liso, con túnica morada y soportando el peso de un madero sin aplicaciones de orfebería. Mientras que la Reina de Málaga, a la usanza hebrea, pero de color penitencial, dejando a su paso fragancias de azahares y romero.
El Rescate y Estudiantes son las veteranas de la jornada, es decir, las que desde hace más tiempo llevan a cabo sus traslados en este viernes. Son dos traslados, sin embargo, muy diferentes. La primera tan solo utiliza la calle Agua, con el Señor del Rescate y la Virgen de Gracia en sencillas andas de manos, portados por hermanos, en el caso del Cristo, y hermanas, la dolorosa, que iba de hebrea. La música de la capilla de la Virgen de la Concepción, confería un ambiente de especial recogimiento a la sencilla comitiva.
La segunda, por su parte, es una auténtica procesión que va buscando rincones del Centro que el Lunes Santo no puede recorrer. Salía el cortejo del Santo Cristo de la Salud con un muy completo cuerpo de hermanos con cirios que antecedían las andas en las que el Coronado de Espinas y la Virgen de Gracia y Esperanza eran llevadas a los sones de la banda de la Soledad de Mena. A cada paso se congregaba una gran multitud de cofrades llegados expresamentes para presenciar este traslado pero también de otros malagueños y visitantes que se topaban con él, con él, también se daban cuenta de la cercanía de la Semana Santa.
Durante la tarde de este viernes, la hermandad de las Penas también ha procedido al traslado claustral y entronización de la imagen de la Virgen de las Penas, en el interior del oratorio de Santa María Reina. En un ambiente de gran recogimiento y silencia, aprovechando un pasillo de cirios encendidos, varias hermanas de la corporación han llevado en sencillas andas de mano a la dolorosa de Eslava Rubio desde el altar mayor del templo, por la nave central, hasta su trono, donde hará estación de penitencia el próximo Martes Santo.
El Cristo de la Sed sale en procesión por Miraflores
De la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, de Miraflores, salía el Cristo de la Sed. Sobre unas andas, en vertical, con el acompañamiento musical de la agrupación musical San Lorenzo Mártir. Este grupo parroquial lleva años desarrollando su labor cofrade en este templo de esta barriada tan densamente poblada y va creciendo en devoción y expectación. En 2022 pudo hacer ya su salida, con el Cristo a hombros, pero este año ya lo ha hecho sobre un pequeño trono. De hecho, la asociación cuenta incluso con un diseño firmado por Salvador Aguilar de las futuras andas procesionales de la imagen.
El grupo también tiene una imagen de Virgen que recibe la advocación de Buen Fin.
La procesión contó con el acompañamiento de 14 pequeñas cruces de madera, portadas por niños, a modo de las 14 estaciones del vía crucis.
La comitiva hizo estación en la cercana iglesia del Pilar.