Procesiones

Semana Santa de Campillos, donde las tradiciones marcan la diferencia

Esta localidad de la comarca de Guadalteba tiene una Semana Santa de una gran personalidad, fruto del amor por las tradiciones seculares, que han ido pasando de generación en generación. Consiliarios, paseillos, limosnas, el Sermón del Encuentro...

Imagen del Santo Entierro de Campillos

Imagen del Santo Entierro de Campillos / J.Carlos

Laura Cañamero

En Campillos, pueblo de la comarca del Guadalteba, la Semana Santa es el culmen de tradiciones que pasan a través de las generaciones, y que marcan que se diferencie de otros pueblos de la provincia. Cuenta con una iglesia barroca que durante todo el año guarda las imágenes de las cinco hermandades campilleras: Pollinica y Gracia y Esperanza, Dulce Nombre de Jesús y Socorro, Cristo y los Dolores, Nazareno y Lágrimas y Sto. Entierro y Angustias, así es como se les conoce en el pueblo. Pero ¿en qué se diferencian de las de Málaga?

Una de las figuras más representativas es ‘El Consiliario’. Actualmente casi todas las hermandades cuentan con ellos, pero únicamente la del Santo Entierro mantiene la tradición. Para formar parte de ellos hay que trabajar y someterse a una votación entre los integrantes de este grupo. La historia cuenta que los consiliarios nacieron para unir a la cofradías y conciliar entre las dos hermandades de Entierro y las Angustias y mediar entre ambas para un buen entendimiento. Actualmente sirve de apoyo para el jefe de procesión durante el recorrido. El ‘jefe”’ de los consiliarios se conoce como ‘manijero’. Cuentan con sus propios estatutos, así como trajes especiales parecidos al ‘goyesco’, con terciopelo del color de la hermandad a la que pertenece, calzado y medias negras, así como pantalones polainas con borlas a cada lado. Se completa con un fajín de 30 centímetros bordado en oro con el escudo de la hermandad, chaquetilla con cuello y bordada en oro, y un gorro que termina en punta sobre la cabeza.

La figura del Consiliario es típica de la Semana Santa de Campillos

La figura del Consiliario es típica de la Semana Santa de Campillos / La Opinión

Limosnas

En las semanas previas y días de traslados se lleva acabo la recogida de ‘limosnas’ que se realiza de dos formas. En la primera un grupo de mujeres se organizan por semanas para recorrer el pueblo llamando casa por casa pidiendo con bolsas de terciopelo del color de cada cofradía. Y la segunda, los días de traslados se realiza la ‘pedida de tazas’ por parte de los hombres. Los ‘pedidores’ pasan por bares, comercios y casas de hermanos para recibir el dinero. Esto se realiza de forma especial bajo el grito de «Quien Pudiere» y los hermanos y personas voluntarias depositan el dinero que ellos ven necesario. Las tazas más antiguas datan del 1652 y aún se conservan y utilizan. Las guarda la Hermandad del Entierro y en ellas reza las inscripciones ‘Nuestra Señora de las Angustias’ y ‘Santo Entierro de Cristo’.

El pago de las cuotas se realiza en el ‘libro de hermanos’. El tesorero y secretario pasan por las casas de los hermanos para dar constancia de su participación ese año.

El paseíllo

Tanto para los traslados como la para la procesión se realiza el ‘paseíllo’

Los traslados suelen realizarse con antelación a la Semana Santa, a excepción de la hermandad de Jesús, que lo efectúa el Domingo de Ramos por la noche, con la particularidad de que es la única que lleva mantillas, ya que éstas están exentas de participar durante la procesión por el calor que suele hacer el Viernes Santo por la mañana. Además, solo en ese día visten a la talla de Jesús con túnica blanca.

El ‘paseíllo’ se repite los días de procesión y es lo que precede al inicio del ‘acompañamiento’. Cada hermandad establece un lugar y hora concretos donde se tiene que situar todo el cortejo procesional, posicionados de la misma forma que irán durante la procesión y, una media hora antes del inicio de ésta, encaminarse hacia las casas hermandades para salir.

El Domingo de Ramos se inicia con la tradicional misa de palmas y la bendición de éstas. Desde la iglesia, los fieles se dirigen a su casa hermandad para iniciar la estación de penitencia, que trae como novedad el estreno del nuevo trono para la imagen de la Pollinica. Además, salen al son de ‘Pescador de Hombres’, entonado por uno de los coros locales. Para su encierro, a la imagen de Gracia y Esperanza le realizan una petalada desde su casa hermandad que marca el fin de la procesión.

El Niño Chiquito sale el Miércoles Santo en Campillos.

El Niño Chiquito sale el Miércoles Santo en Campillos.

Niño Chiquito

El Miércoles Santo sobre las 19.30 inicia la procesión el conocido como ‘Niño Chiquito’ debido a que su talla mide 80 centímetros, aunque es la imagen más antigua del municipio, que data del S.XVII- XVIII. Durante su estación de penitencia al llegar a las diferentes hermandades se giran para un encuentro con éstas al son de marchas ensayadas previamente. Es impactante el encierro de esta hermandad, que realiza un encuentro a la llegada a su casa, los portadores del ‘Niño’ cantan ‘Costalero’ mientras los mecen y levantan a pulso, tras lo que bajan a la Virgen y comienza la marcha para bailar al ‘Niño’. Para finalizar, la Virgen del Socorro, que procesiona con el ‘Niño Chiquito’, se encierra bajo una petalada realizada por hermanos de la cofradía.

La salida de las imágenes de Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y María Santísima de los Dolores, el Jueves Santo por la noche, se realiza también el Sermón de Encuentro a cargo de un hermano o hermana de la cofradía, siendo esta la única que lo lleva a cab. Un acto que se hace tras la salida y posteriormente tiene lugar el encuentro, que se realiza bajo la oscuridad de la noche y en silencio. Así se encuentran madre e hijo antes de realizar el recorrido procesional. Algo impactante de ver por lo emotivo del momento.

El Viernes Santo es un día en el que procesionan dos hermandades en el pueblo, una por la mañana y otra por la tarde. Los romanos de Jesús inician este día recogiendo al hermano mayor de la cofradía en su casa y así se dirigen a la hermandad. La salida de esta procesión es digna de ver ya que realizan un pequeño diálogo entre romanos y portadores que dice:

R: ¡¿Vive aquí Jesús de Nazaret!?

P: “¡Sí, aquí vive!

R: “¡Abrid la puerta que venimos a prenderlo!

Y con este diálogo da comienzo su día. Pero esto no acaba aquí, ya que es la única hermandad cuyos penitentes pasan por dentro del templo con la venia de cura párroco. Además, los portadores de estas imágenes no llevan túnica, sino un traje como el de los consiliarios.

Esa misma noche, a las 21.30 horas sale el Santo Entierro en riguroso silencio y en total oscuridad. Las farolas de las calles se apagan para la salida del sepulcro, solo se escucha la voz del capataz y los pasos de los portadores, el capataz dice unas palabras a las puertas de la hermandad, que son respondidas por los hombres de trono:

C: «Santo Entierro de Cristo cuatro ángeles de misterio te llevan a la sepultura con el sollozo de una madre llena de amargura, ¡¿Dónde va el Santo Entierro?!»

P: «Al cielo»

C: «¡Al cielo vamos con Dios!»

Al sonido de la campana los hombres de trono lo levantan a pulso a la vez que salen. Una imagen que impresiona a todo el que la ve. Al iniciar la estación de penitencia la talla de Palmas Burgos va escoltada por la legión de la X Bandera Alejandro Farnesio, y tras ellos la Virgen de las Angustias capitaneada por sus mantillas, quienes, aunque llueva, que es muy frecuente en esa noche, no se separan de su Madre.

Para la procesión del Resucitado se van turnando entre las hermandades por orden de salida procesional, ya que carece de hermandad propia. Además, es el único que hace el recorrido al revés del resto de hermandades.