Semana Santa de Málaga 2023

Los vestidores malagueños Javier Nieto y Guillermo Briales analizan su vocación

Empezaron como vestidores siendo apenas unos adolescentes. Ahora se han convertido en dos referentes a la hora de vestir a las imágenes marianas de Málaga. Entre ambos visten 27 imágenes de vírgenes y reflexionan para La Opinión sobre el papel de los vestidores y las tendencias actuales en la forma de usar el ajuar de la Virgen, con una creciente tendencia a mirar al pasado.

El vestidor malagueño Javier Nieto.

El vestidor malagueño Javier Nieto. / Luis M. G. Pozo

Isabel Cisneros

Javier Nieto y Guillermo Briales son vestidores de vírgenes en Málaga capital desde los 15 y 16 años, respectivamente. El primero se encarga de vestir a 11 imágenes marianas y el segundo, a 16 imágenes. Los dos también cumplen con esta labor dentro de sus propias cofradías. Nieto: «Cuando cayó en mis manos la Virgen de la Paz cumplí el sueño de hacer esa labor de vestidor en tu propia cofradía».

Ambos coinciden en que la imagen mariana puede cambiar según cómo vaya vestida y explican que «el trabajo del escultor es un 50% y el del vestidor otro 50%». Guillermo Briales añade que «hay imágenes que son más flojas de calidad artística, pero cuando le pones una una buena corona y la vistes bien, con su buen encaje, cambia totalmente. Le pones una telita más blanca y la Virgen parece más morena. Le pones una tela más dorada y la Virgen parece más blanquita».

Cuando llega el momento de vestir a una Virgen se crea un momento y un clima íntimo, delicado y especial. Se dice que es íntimo porque sólo pueden estar presentes ciertas personas de la cofradía: las camareras y el vestidor. «Es como cuando tu madre se está vistiendo, ¿no? Nadie ve a tu madre en enaguas, en camisón, pues es lo mismo. Siempre se procura respetar la intimidad de ella», explica Javier Nieto.

El vestidor malagueño Guillermo Briales.

El vestidor malagueño Guillermo Briales. / Gaby Rodrigo

La importancia del ajuar

Para Guillermo Briales, una de las cosas más importantes para que una imagen vaya bien vestida es que tenga buen ajuar. «Cuanto mejor ajuar, mejor resultado. Yo le doy mucha importancia y todas mis imágenes tienen siempre unos buenos encajes. No unos encajes que tú puedas comprar en cualquier sitio, no en la mercería, sino unos encajes que normalmente los compramos en los anticuarios, que se llaman encaje de Bruselas». Añade también que en Málaga las cofradías «se están preocupando más porque las imágenes tengan un ajuar en condiciones. También por los buenos bordadores que tenemos».

Javier Nieto recalca la diferencia que marcan el estilo y el patrimonio de la cofradía a la hora de vestir a una imagen. «Es muy importante el estilo de la cofradía y también el patrimonio que tiene cada imagen. Hay imágenes que tienen un patrimonio muy bueno, muy rico, porque la hermandad ha podido costeárselo y tienen más variedad a la hora de vestirla durante el año».

Las camareras tienen una función esencial en este proceso. «Cuando llego normalmente la imagen está desvestida, de eso se encargan las camareras. Ellas custodian la ropa y preparan las enaguas, la peluca, los encajes, la perfuman... Ahí es cuando yo actúo. Le pongo el vestido, la saya y después paso al rostrillo», aclara Javier Nieto.

Tendencias

Además de que cada cofradía y cada imagen tiene su sello, como ocurre con las flores, existen tendencias. Guillermo Briales señala que «se están volviendo a ver las vírgenes más anchas y con más volumen. También hay una tendencia a volver a mirar cosas del pasado. Los tocados de tela, de tablas, con tul, y también la tendencia de ponerlas con más joyas. Esa es la tendencia de este año».

«Una Virgen, como la Virgen de la Salud, que desprende alegría, pues tiene el manto más abierto, más colores y más claros... El sello de la cofradía marca mucho el estilo», expone Javier Nieto.

Durante ese proceso se dan momentos muy especiales. Guillermo Briales apunta que «cuando se acerca ese momento la gente me dice: Guillermo pídele esto por favor; y yo digo, pero yo, ¿por qué? Y dicen, porque tú tienes ese vínculo con la imagen tan importante, que a ti seguro que te hace caso». Javier Nieto cuenta la tradición que existe con la Virgen de los Dolores del Puerto de la Torre: «Una camarera no conseguía que su embarazo saliese adelante y, una vez, puse una ecografía del bebé en la Virgen. Todo salió bien y a partir de ahí, el boca a boca hizo que se convirtiera en una tradición entre las embarazadas del Puerto de la Torre».

Javier Nieto ha expresado lo que siente cuando ve a las imágenes que él ha vestido procesionar en la calle y remarca la palabra ‘orgullo’. «Pensar que la he tenido el día anterior cerca, a 20 centímetros de su rostro y mi cara, pues claro, para mí es un orgullo muy importante», admite.

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