Patrimonio

Una peana de carrete en caoba y bronce para la Victoria de Cristo en la Cruz

Curro Claros diseña el proyecto del futuro trono del titular de la hermandad de la Santa Cruz, presentado este martes, de sabor añejo y clásico perfil malagueño a modo de cáliz que recoge la sangre de Jesús en la cima del Gólgota

Diseño del futuro trono del Cristo de la Victoria, de la hermandad de la Santa Cruz, de Curro Claros.

Diseño del futuro trono del Cristo de la Victoria, de la hermandad de la Santa Cruz, de Curro Claros. / L. O.

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

Málaga

La Eucaristía ha de ser para el cristiano cumbre y fuente de su vida. El sacrificio eucarístico rememora cada domingo el triunfo del Señor sobre la muerte, su vida eterna tras su Resurrección. Su gloria definitiva en la cruz, que pasó de ser un instrumento del martirio a convertirse en símbolo de la Redención. Partiendo de esta base dogmática, recogida en la Lumen Gentium que emana del Vaticano II, el artista Curro Claros ha ideado el futuro trono del Cristo de la Victoria para la Santa Cruz. El germen del deseo de sus hermanos por verlo en la calle el Jueves Santo, que ha sido presentado este martes en el marco de la exposición que acoge la Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés sobre este reconocido proyectista cofrade.

El trono rememora aquellos añejos carretes tan propios y personales de la Semana Santa de Málaga, adaptado a los lenguajes actuales. Su perfil abombado quiere representar un cáliz donde se derrama la sangre redentora del Crucificado. Es una peana que nace de un baquetón. Realizado en madera de caoba con aplicaciones en bronce, incluye un completo programa iconográfico insertado en cartelas que refuerzan de forma alegórica la lectura de la propia advocación del titular al que sustentará. Para elaborar este discurso, Curro Claros señala que se ha servido de la ayuda del sacerdote diocesano Álvaro López Cardosa, que además es hermano de Santa Cruz y está muy ligado a la hermandad.  

Discurso iconográfico

En la peana se disponen cuatro cartelas en las que se representan momentos de la vida pública de Jesús vinculados a la Eucaristía. Por ejemplo, el milagro de la Multiplicación de los panes y los peces (Jn 6, 1-14), como símbolo de alimento físico y espiritual. También, y en el frontal, el Lavatorio de pies (Lc 22,7-20), que tiene lugar el Jueves Santo, precisamente. Otra de las cartelas que aparece es el momento en el que se describe la Lanzada que atravesó el costado de Jesús, del que al instante salió sangre y agua (Jn 19,34), y que se consideran símbolos de los sacramentos fundamentales de la Iglesia: la Eucaristía y el Bautismo. Y, para terminar las cartelas de la peana, en la trasera irá la escena de los Discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35), con Cristo ya resucitado, y al que en principio no reconocían hasta que partió el pan.

El diseño del trono del Cristo de la Victoria, presentado este martes.

El diseño del trono del Cristo de la Victoria, presentado este martes. / L. O.

Por su parte, en el baquetón se insertan escenas que representan a los siete sacramentos, "como acción litúrgica de la Iglesia en la que Dios, en virtud de la ejecución creyente de dicha acción, causa un efecto espiritual invisible en la persona que lo recibe". De este modo, aparecen:

  • Bautismo: Jesús en el Jordán. “Éste es mi Hijo amado, mi elegido” (Mt 3, 17).
  • Confirmación: “Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse” (Hch 2, 1-4).
  • Eucaristía: la Última Cena. "Este es mi cuerpo (...) esta es mi sangre..." (Lc 22, 19-20).
  • Unción de los enfermos: “Al llegar Jesús a casa de Pedro vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Le tocó de la mano y le desapareció la fiebre; entonces ella se levantó y se puso a servirle”. (Mt 8, 16-17). 
  • Reconciliación: “Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres»” (Lc 5, 1-10).
  • Orden Sacerdotal: “Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas” (Jn 10, 11).
  • Matrimonio: las Bodas de Caná. “A los tres días había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí” (Jn 2, 1).

Toas las escenas de las cartelas estarán realizadas en madera de limoncillo policromada recordando el trabajo de los marfiles.

El discurso narrativo se completa con la ubicación de las figuras de los Evangelistas en los ángulos del arranque de la peana de carrete.

Iluminación

La luz se configura como elemento esencial en la lectura del diseño, elemento clave de la teatralidad que lo define como patrimonio lo barroco. El trono dispondrá de cuatro arbotantes, uno en cada esquina, con diez brazos cada uno. A estos cuarenta puntos de luz habrá que sumarles los de las tulipas que se repartirán en los costados del trono y que servirán para enmarcar las cartelas. 

"El tiempo dirá cuándo podremos verlo en la calle", señaló en su día el hermano mayor de la corporación, José Antonio Sánchez. De momento, como él mismo admite, es fundamental que haya proyecto, que haya metas, y sobre todo, ilusión por alcanzarlas.

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