Tras no haberse podido realizar la rampa que en un principio se planteó como solución al largo recorrido del Huerto frente al nuevo recorrido oficial, la cofradía tuvo que modificar su recorrido llenando las calles de El Perchel de nazarenos morados y azules hasta el puente de la Esperanza.
A lo largo de su recorrido de ida, multitud de cofradías del barrio recibieron a los titulares. La cofradía de la Estrella fue la primera en hacerlo. Los hermanos de la corporación del Martes Santo recibieron a los titulares con su guion corporativo, haciendo sonar sus campanas desde la puerta de la casa hermandad que se encuentra junto a la del Huerto. El público rompía en aplausos ante este saludo a través el cual la Estrella le deseaba buena estación de penitencia a sus vecinos. Lo mismo ocurrió en la capilla de Dolores del Puente. Pese a la ausencia de la Virgen que ya se encontraba entronizada para su procesión del Lunes Santo, los cofrades de Dolores del Puente abrieron la capilla para recibir a sus hermanos.
Por eso, fue quizás el saludo a la Congregación de Mena el más emocionante. Con las puertas de su casa hermandad abiertas de par en par, la Virgen de la Soledad se encontró primero con el Señor de la Oración en el Huerto y después con la Virgen de la Concepción.
La amplitud de la plaza de Santo Domingo permitió que los titulares se encontraran frente a frente. El Señor del Huerto lo hizo a los sones de la marcha 'Dios está aquí' interpretada por la Agrupación Musical del Cautivo de Estepona. El sol hacía que la plata del trono del Señor reluciera tras la restauración y el enriquecimiento realizado por el taller sevillano de Manuel de los Ríos que le ha añadido dos arbotantes laterales.
Para el paso de la Señora, algunos de los legionarios que realizaban la guardia al Santísimo Cristo de la Buena Muerte rindieron pleitesía a la Virgen de la Concepción con un toque de corneta que hizo que la Banda de Música de la Vera Cruz de Almogía dejara de tocar por unos minutos. La congregación realizó también una ofrenda floral a la Señora e hizo sonar sus campanas.
