El Rico, con nombre propio

Salvador y Jesús. Dos nombres que podrían figurar perfectamente en el título de una cofradía (y de hecho salen) pero que en este Miércoles Santo son los nombres de los dos malagueños liberados gracias a la Pragmática Sanción que le concede este privilegio a Jesús El Rico. Por primera vez se liberan dos hermanos, ya reinsertados con toda la vida por delante y que cometieron un error. Con la liberación, ganan tiempo a la vida y sus nombres se convierten en inesperadas metáforas de esta cofradía, donde tantos presos han encontrado la libertad y la salvación de una vida de errores, gracias a la figura de Jesús.

Estos dos son nombres propios de una procesión donde los jóvenes son un patrimonio creciente. Los corralitos van llenos, con ilusión en el rostro y los bolsillos llenos de chucherías: “No me caben más” decía Ariadna cuando sus amigas Lucía y Paula le daban otra bolsa más en la calle Alcazabilla. Ariadna, nieta del antiguo hermano mayor Pepe Rivas, sigue con sus hermanos (José y Luis) esa vinculación familiar con El Rico que también cultiva su padre (Pepo) como portador de El Rico. Y no iba sola: Aitana, Paula, Judith y Blanca se sumaban con entusiasmo y seguían acumulando experiencia nazarena por cuarto año consecutivo. Tanto es así que incluso empiezan a arrastrar a alguna madre a retomar la túnica, como Carolina, que volvía a salir después de estar muchos años de nazarena en la Humildad con su hermana Diana.

Imágenes de la salida procesional de El Rico este Miércoles Santo 2025

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Mensaje profundo y emotivo

El acto de liberación de El Rico es uno de los momentos más esperados del Miércoles Santo. No por lo espectacular o llamativo, en realidad es hasta aburrido en gran parte, pero tiene una profundidad de mensaje y una emotividad que no se encuentra fácilmente. El perdón como eje central, la libertad como regalo final, las vidas -con nombre propio- que tienen una segunda oportunidad en una sociedad donde cada vez es más difícil, y el momento de la bendición del Nazareno. Todo suma y le da un alcance especial.

Pero hablar de El Rico es mucho más que los tópicos de la libertad. Es encontrarse con una cofradía que aporta un sabor especial. Los capirotes de habichuelas, que tantas preguntas siguen produciendo entre el público, el Nazareno con esa estampa dieciochesca de elegancia y prestancia pasando por la Alcazaba y en la plaza del Obispo (en realidad donde lo pilles). Otro nombre propio de la hermandad es Francisco Javier Jurado, que si digo que le conocen como ‘Coco’ sabrán perfectamente quién es. Jubilado ya como mayordomo del trono, no abandona a su Nazareno. Se incorporó como promesa tras el trono con su nieto de la mano. La tradición sigue creciendo.

La Virgen del Amor

No podemos olvidar a la Virgen del Amor que es quizás una de las imágenes más bellas de la Semana Santa de Málaga. Su paso por la calle Alcazabilla, con la marcha ‘Fe liberatum’, tocada por la Banda de Música de Mena, realzó el trabajo de los portadores, que llevaban a la Virgen con suavidad, mientras el sol de la tarde hacía brillar el oro de su trono, encajando en un paisaje marcado por el verde del Gibralfaro y el pardo de las murallas de la Alcazaba. 

A esto se le suma la numerosa presencia de la Policía Nacional, austera, sin aspavientos, que demuestra año tras años los fuertes lazos con la cofradía.

El cuerpo de nazarenos sigue creciendo, con un patrimonio notable, aunque hay que llegar pronto para no perdérselo ya que la mayoría va al comienzo del cortejo. Hay que reconocer también el trabajo interno, ya que organizar la procesión en dos partes, con los nazarenos saliendo de Santiago y los tronos de la casa hermandad, no es fácil. Pero consiguen encajar las piezas a la perfección.

 El año próximo la cofradía seguirá con sus nombres, un año mayores, otros nuevos y algunos que regresan. Habrá un liberado nuevo y se volverá a volver ese momento. Mientras Ariadna, Aitana, Judith, Paula, José, Luis y Blanca volverán con la misma ilusión a vestir su túnica, construyendo así el futuro de la cofradía de El Rico.